"El primer día de trabajo de Íñigo Méndez de Vigo como ministro de Educación, Cultura y Deporte se saldó con la expulsión de su despacho del filósofo Miguel de Unamuno. Antes de jurar el cargo, pasó por su nueva oficina, en la calle Alcalá, y decidió que el retrato que firmó el pintor José Gutiérrez Solana en 1936 no podía seguir ahí colgado" (Elconfidencial.es)
|
Blog de quienes, jubilados, tienen el júbilo suficiente para charlar sobre lo que les viene en gana.
martes, 14 de julio de 2015
Don Miguel abandona el despacho del nuevo Ministro de Educación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por sus detalles les conoceréis, Lc 6, 43-44
ResponderEliminarEn mi pueblo, ante una conducta semejante, utilizan una frase poco edificante: "Se necesita ser gilipollas para hacer eso",
ResponderEliminarNo seáis desconsiderados. A lo mojó coloca ahora un retrato de Jaime Balmes, gran pensador español de enorme influencia en Europa y el mundo entero.
ResponderEliminar