Martin Weill: Entiendes porqué han hecho esto?EL niño: Sí, porque son muy, muy,muy malos. Los malos, no son muy buenos, los malos. Hay que tener mucho cuidado porque hay que cambiar de casaEl papá: Pero no, no te preocupes, no hay que cambiar de casa. Nuestra casa es FranciaEl niño: Pero hay malos, papáEl papá: Sí, pero en todas partes hay malosEl niño: Tienen pistolas, pueden dispararnos, porque son muy malos, papáEl papá: Tienen pistolas, pero nosotros tenemos floresEl niño: Pero las flores no sirven para nadaEl papá: Mira, todo el mundo pone flores. Es para luchar contra las pistolasEl niño: Es para protegernos?El papá: SíEl niño: Y las velas también?El papá: Las velas son para no olvidar a las personas que ya no están con nosotrosEl niño: Las flores y las velas son para protegernos?El papá: SíMartin Weill: Estás mejor ahora?El niño: Sí, estoy mejor(El niño sonríe) |
Blog de quienes, jubilados, tienen el júbilo suficiente para charlar sobre lo que les viene en gana.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Las preguntas de un niño...
Como corresponde a la sociedad que entre todos hemos creado, no logro evitar la publicidad que acompaña a las preguntas del niño y a las respuestas del padre. Lo siento.
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Había escuchado el audio pero las imágenes es lo que tienen, que lo conquistan a uno. Nos hacen reflexionar —y mucho— acerca de estas sociedades "que entre todos hemos creado": increíbles por su capacidad cuasi mágica para el bien, endiabladas en sus complejos mecanismos para el mal radical y absurdo. Qué desconcierto tan doloroso y vital, qué abismo de incertidumbres. Qué pocas y tambaleantes certezas.
ResponderEliminarGracias,