“Me llamo Abudulah Kurdi.
Soy el padre de Aylan Kurdi, que fue hallado muerto con mi familia en la costa del mar Egeo en Turquía. Soy de Siria, de Kobane, soy kurdo. Era barbero.
Los sirios abandonamos nuestro país por la guerra. Todos tenemos miedo por nuestros hijos, por nuestro honor. Hay bombas, explosiones y tamibén está el Estado Islámico. Tenemos cientos de miles de problemas.
Mi familia y yo fuimos a Izmer y a Bodrum. Embarcamos para ir a Grecia y llegar a Alemania o Suecia. Llevábamos en el mar cuatro o cinco minutos cuando el barco volcó y pasó lo que pasó.
Mi hijo Galeb, mi mujer Rehanna y mi hijo Aylan murieron ahogados. Los enterré y gracias a Dios, estoy contento de haberlos enterrado en casa.
Quiero ayudar a los niños porque ellos no saben nada de la vida, solo saben reír y jugar. Eso es todo lo que saben. Es un problema para los niños si no les cuidamos.
Mi mensaje es que me gustaría que el mundo entero abra sus puertas a los sirios. Si una persona cierra la puerta en la cara de alguien, esto es muy difícil. Cuando una puerta está abierta, ellos ya no se sienten humillados.
En esta época del año me gustaría pedir a todos que piensen en el dolor de los padres, las madres y los niños que buscan paz y seguridad.
Solo pedimos un poco de compasión por vuestra parte.
Os deseo un muy feliz año nuevo.
Esperemos que el año que viene acabe la guerra en Siria y la paz reine en todo el mundo”.
Un mensaje tremendo, humano, fraternal, pidiendo comprensión para su situación... Siempre pienso lo mismo: Si nos sucediera a nosotros, como cuando nos sucedió al final de la guerra civil. ¿Y qué hacemos? ¿Qué podemos hacer?
ResponderEliminarQué hacer?
EliminarQué se puede hacer?
Intento no olvidar y mantener vivo el sentimiento de compasión en su significado más noble...
Poca cosa, pero indispensable para terminar con esta barbarie.
Dura, por lo directa y sin circunloquios.
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