viernes, 8 de julio de 2016

Deber de memoria, en un país desmemoriado...


Muere con 102 años el combatiente republicano y superviviente Buchenwald Virgilio Peña

Imagen de archivo de Virgilio Peña.Imagen de archivo de Virgilio Peña.
En la mañana del 6 de julio fallece en la localidad francesa de Billere, cerca de Pau, a los 102 años de edad, el miliciano republicano y superviviente del campo nazi de Buchenwald, Virgilio Peña Córdoba. Apenas unos días antes, el 24 de junio, un Virgilio emocionado recibió en un abarratodao salón del Ayuntamiento de Billere la Legión de Honor, la máxima distinción que se concede en el país vecino, de la mano de su alcalde y del general de la resistencia francesa, y también compañero de deportación en los campos nazis, Yves Marinelli.

4 comentarios:

  1. Alta tecnología, cierto tipo de memoria en cierto tipo de país, amigo, alta tecnología para muy especialistas. Pero esa memoria honra y no poco a este blog.

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    Respuestas
    1. Me limito, como sabes, a ver, copiar y pegar.
      Para no pocos (mayoría?) lo copiado pertenece a un mundo invisible.
      Si conoces la alta tecnología empleada para conseguir tan brillante resultado, me lo dices. Estoy decidido a comprarla. Pero me temo que, como otras muchas cosas, quede fuera de mi alcance...

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    2. Memoria-corazón y memoria-ratón. Esta última parece que solo puede copiar y pegar aquello en que pone la vista la primera que, por otra parte, se encuentra en el puente de mando y gobernando la nave entera.

      Quienes no tienen memoria-corazón —y hay países, como el nuestro, que tienen muy poca de esta— ven, copian y pegan a tontas y a locas. Lo esencial está ciego para sus ojos, pertenece a un mundo invisible en efecto. Tú conoces, y creo no disparar por elevación, esa ‘alta tecnología’ selectiva que consigue los brillantes resultados que persigues.

      Sí, claro, hay otras ‘high tech’ para enredas de ratones, sluts, drives, píxeles y demás cuyo aprendizaje en solitario es tortura inmerecida en general. Pero es que además, sin la memoria-corazón, insisto, estas no son más que armas en manos de vándalos. Que san Roque nos libre.

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