A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!
Scarlett O’Hara
Lo son todos los que están pero no están todos los que lo son: nadie podrá derribarlos, ni han pasado hambre (jaja ... me parto la mandíbula a risotada limpia yo solo) ni la pasarán. Y no hace falta testigo: hasta eso se ahorran.
ResponderEliminarNo están todos. Parece que hay muchos más que, posiblemente, nunca hayan pasado hambre y no necesitan testigos..
EliminarAl día de hoy, están ahí...como ejemplos a seguir y a imitar: Niño, cuando seas mayor debes ser como esos señores y no ser tonto como esos otros, que no llegaron a ninguna parte..
Y, claro, los niños no quieren ser tontos...Normal..!!