La nave de los locos

De nuevo en la tierra de Flandes, este emigrante -casi treinta años fuera de Madrid- guarda como un inmenso privilegio tanta hospitalidad y amistad. 
Al mismo tiempo, no puede impedir un sentimiento de fracaso: Brexit, Rajoy, Niza, Turquía..
Embarcado en una nave de locos, se pregunta, sin encontrar respuesta, si alguien sabe a qué puerto nos dirigimos. 
Un buen amigo me dice que, quizás, exista eso que Hegel llamaba "la astucia de la razón". Forma poética de decir que todo, al final, sucede para bien y para la mejor realización del Espíritu.
La nave se encuentra en tan mal estado y los locos son tan locos que, al día de hoy (como diría Don Pedro Sánchez) Hegel no se atrevería a escribir algo parecido y, si se atreviese, nadie en su sano juicio le haría caso...