viernes, 21 de abril de 2017

A vueltas con la acrematia

Una y otra vez he venido insistiendo en la solución al sistema de corrupción de la sociedad mediante lo que he venido en llamar la acrematia. No hace falta mucha sagacidad para percatarse de que el origen de la basura de la corrupción está en la facilidad con que las personas que detectan el poder y los medios tienen para poder utilizar el dinero sin identificar, el dinero al portador. 
Toda esa masa de dinero sucio de la droga, de la prostitución, de los negocios sórdidos, de las comisiones opacas, de las asquerosas gestiones de los inmorales traficantes de cuello blanco, se gestiona con dinero en efectivo, dinero sin identificar, dinero al portador. Es la máscara que cubre y limpia toda la suciedad. Luego vienen los múltiples sistemas de blanqueo para que los actores de la rapiña puedan instalarse cómodamente en la sociedad. Y así tendremos gestores, políticos, triunfadores, poderosos, instalados en la cumbre social aplaudidos y admirados por el ignorante pueblo. 
Siendo esta situación tan antigua como la historia de la humanidad, nunca ha habido un antídoto que haya puesto remedio o al menos paliado un mal tan endémico. Sólo se me ocurre pensar que la transparencia del flujo monetario pondría solución a este mal. Y es en nuestro tiempo cuando nos podemos permitir, gracias a la aportación de las nuevas tecnologías, atisbar un haz de luz que haga aflorar toda esa gigantesca magma de porquería dineraria y hacerla desaparecer. Se puede y se debe acabar con el dinero en efectivo. Ya se balbucean los primeros pasos y la solución es, por otro lado, bien sencilla. Dinero, flujo monetario, identificado. Toda transacción debe tener la etiqueta de quien transmite y del que recibe. El sistema aplicará los impuestos correspondientes y no habrá más robo a la sociedad, porque, no seamos ingenuos, es a cada uno de nosotros a quien está robando los que trafican con el dinero efectivo.

2 comentarios:

  1. Estoy convencido de que por ahí irán los tiros. Pero ..., siempre hay peros. Con dinero-tarjeta encaramos los desfalcos y abusos de las Black. Me dirás que gracias a ellas sabemos quiénes, en qué y cuándo se hicieron esas operaciones hoy sub iudice. Bien, pero no siempre: el director de informática de Bankia, sr Morado, sacó 400.000 € en metálico sin que se sepa su destino. Quiero decir con ello que en esto del dinero no billetario pasa y seguirá pasando algo similar a lo que ocurre con virus, troyanos, hackers, medidas y contramedidas de las redes modernas. O sea, que seguirá fluyendo el producto tóxico y viscoso de la droga, la prostitución, el terrorismo, etc. Esto pienso, pero ¡ojalá me equivoque!

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  2. Amador, estoy de acuerdo contigo en que buscarán fórmulas para seguir robando, porque somos "muy listos" para descubrir nuevas fórmulas de robos. Creo que lo que dice Paco Luna puede dificultar bastante la rfacilidad actual. El Sr, Morado no podría sacar dinero en metálico y si paga sus vicios con tarjetas quedarán registrados y siempre puede haber un "honesto" que aclare las transacciones; si Jesús dijo que siempre habrá pobres, con más seguridad siempre habrá ladrones, sobre todo de cuello blanco.

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