jueves, 27 de abril de 2017

Elecciones francesas: la batalla de Whirlpool



El futuro de Europa se está jugando en los15 días de campaña de la segunda vuelta de las presidenciales francesas, el 7 de mayo. Cada gesto, cada palabra, cada silencio cuenta. 
Ayer se libró en  la fábrica Whirlpool de Amiens, deslocalizada en Polonia, la primera gran batalla. Mientras E. Macron se reunía con los representantes sindicales, Marine Le Pen entraba por sorpresa en la fábrica y, durante 15 minutos, se fotografiaba con el dolor y la desesperación de los obreros. La fotografía recorría toda Francia, con Marine Le Pen como la voz del pueblo que sufre frente a las élites y a la oligarquía.
E. Macron, después de una hora de reunión con los representantes sindicales, llegó a la fábrica. Fue recibido con silbidos y abucheos, en un clima de extrema tensión pero consiguió hablar durante más de una hora con los trabajadores. Demostró su valor y su determinación. 
Francia escenifica en su campaña electoral dos modelos de sociedad radicalmente diferentes. La vuelta al proteccionismo, al nacionalismo, al populismo y la sociedad abierta de los valores republicanos, humanista y de la razón que defiende, a pesar de sus imperfecciones, a la Unión Europea. 
En estos días, nada está asegurado y la victoria de Marine Le Pen es posible en un clima de descrédito de la clase política, de cólera y de sufrimiento. Por primera vez en la V República, el Partido Republicano y el Partido Socialista han quedado fuera en la segunda vuelta de las elecciones. 
E. Macron es la única esperanza de evitar el gran naufragio francés y europeo. Pero debe aprender cuanto antes que no se gana solamente con la razón. Que es necesario también llegar al corazón, sin renunciar a la verdad y sin recurrir a la demagogia. Que no se puede dejar el monopolio de la voz del pueblo y de su sufrimiento a Marine Le Pen. 





4 comentarios:

  1. En efecto y muy de acuerdo. La razón es condición necesaria pero no es suficiente si no se llega con el corazón a los ciudadanos. Atención a lo ocurrido con Trump y el Brexit, nada esperados pero aterrizados.

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    1. Parece que la experiencia de Whirlpool ha sido un baño de realidad para E. Macron.
      Este joven de 39 años, con el recorrido clásico de la élite francesa: Ciencias Políticas, Escuela Nacional de Administración (ENA), Inspección general de finanzas, paso al sector privado en la banca Rothschild, ministro, fundador de un partido político con un año de existencia..
      Menos clásico pero interesante. Su bachillerato en el colegio de los jesuitas de Amiens, el enamoramiento de su profesora de francés que sigue siendo su actual esposa, su interés por el movimiento personalista de E. Mounier, su participación en la revista Esprit, su encuentro con Paul Ricoeur..
      En Whirlpool se ha puesto las pilas para no dejar a los desheredados y marginados de la globalización, en las manos de la familia Le Pen…
      Parece que está decidido: Que la suerte le acompañe y consiga el voto de una amplia mayoría!!

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