Poesía
de
Santiago
Rupérez
Sentimientos
azules
con
ribetes blancos, olas
sois
de mi mar más íntimo.
He
contemplado tantas veces
la
mar de mi vida,
con
sol, de noche,
con
nubes al amanecer,
con
galerna, sin el viento,
como
un espejo de plata,
¿cómo
dudar puedo
de
que mi mar no conozco?
¡Olas
en las que yo vivo,
sentimientos
con colores
de
matices tan diversos
que
no acabo de entender!
Desde
la ventana de casa
he
visto el mundo de mi mar.
¡De
nuevo he olvidado
el
movimiento continuo
de
la mar en la que vivo,
sentimientos
infinitos
compartidos
con la vida
de
otras gotas, otras olas,
la
esencia del gran océano!
¿Dejaré
de ser mi mar?
A
sentir mis olas apuesto
gozando
los sentimientos
de
tan divino oleaje.
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