lunes, 10 de abril de 2017

Un pacto sobre el pasado.

Es el título de la columna de Javier Cercas en el Pais Semanal de ayer domingo. Estoy leyendo su novela "El monarca de las sombras", y la columna citada es un magnífico resumen de su propuesta política.

7 comentarios:

  1. Releyendo a Hannah Arendt, "entre el pasado y el futuro":
    “Corremos el riesgo de olvidar y el olvido significaría que, hablando en términos humanos, nos privaríamos de una dimensión: la de la profundidad en la existencia humana, porque la memoria y la profundidad son lo mismo, o mejor aún, el hombre no puede lograr la profundidad si no es a través del recuerdo”
    Sin memoria, con una memoria acobardada o con una memoria usurera no parece posible un pacto sobre el pasado, necesario y urgente desde hace ya tanto tiempo…
    Repetir lo evidente y volver a repetirlo es muy cansado y aburre…!!

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  2. Este es el problema de J Cercas, que está centrado  en ese problema que quizá es el suyo personal, y no se si debido a circunstancias familiares concretas suyas. Lo cual no quita que se aproxime con acierto a esa realidad social que describe. Pero estoy con Paco en que el asunto ya aburre y nos impide escudriñar y preparar el futuro. Que es cada día más presente.

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  3. Paco, no acabo de entender tus dos últimas frases: "Sin memoria..." y "Repetir lo evidente....". Que, además, dan pie al comentario de Amador. Algo me pierdo en el camino, y no sé lo que es.

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    1. Mi comentario es muy sencillo, aunque, sin pretenderlo, ambiguo y poco preciso.
      Acercarse al pasado desde una "memoria cicatera y usurera" y desde una memoria "acobardada y paralizada por el miedo" no nos permite conocerlo y comprenderlo.
      Desgraciadamente, así creo que nos hemos acercado colectivamente a nuestro pasado: desde la usura y desde el miedo.
      La necesidad y la urgencia de un relato que nos permita dignamente recordarlo es una evidencia.
      Ese relato aceptado por la mayoría de los ciudadanos está todavía sin hacer y, después de tanto tiempo, repetir lo evidente aburre y cansa.
      No sé si ahora mi comentario es más preciso.

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  4. A mi me pasa lo que a Eduardo, Paco. Pero veo esto cuando estaba dispuesto a poner una entrada con la idea con la que me he levantado esta mañana. A lo mejor tiene algo que ver con el problema que se ha planteado.

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  5. Gracias por tu aclaración, Paco. Entendido. Y surge la preunmta: ¿por dónde debe ir el el relato que admitamos la mayoría?

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    1. No creo que exista una única respuesta.
      En primer lugar, hay que estar de acuerdo en la importancia del pasado para el presente y futuro.
      Sobre ese acuerdo, hay que formular tu pregunta en diferentes espacios y saber escuchar las múltiples respuestas. Nada fácil y el paso del tiempo complica y dificulta el trabajo.
      Personas como Hannah Arendt que han dedicado tiempo desde un alto nivel intelectual y humano a reflexionar sobre la memoria, el olvido y el recuerdo, son puntos de referencias imprescindibles. Especialmente, si a esa reflexión se une la experiencia vivida de un pasado violento y doloroso.

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