martes, 12 de febrero de 2013
REFLEXIONES DE ALMUDENA GRANDES
En su columna del País, Almudena Grandes escribía ayer:
"No nos engañemos. La opacidad es un ingrediente fundacional de nuestra democracia. No tiene sentido exigir transparencia a unas instituciones que nacieron entre tinieblas.
Ha pasado el tiempo de abrir las ventanas y ventilar una porquería que nos llega a la cintura. La regeneración debe ser literal, completa, porque los parches se corrompen más deprisa que los silencios. Y ya que no podemos legar a nuestros hijos una España próspera, dejémosles al menos en herencia un país que haya dejado de apestar"
El olor ya insoportable de la corrupción, unido a la miseria de la situación económica es una mezcla explosiva. Nadie en su sano juicio puede pensar que puede seguir jugando con fuego, sin quemarse.
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Una de las posibles 'salidas' que oigo se están barajando consiste precisamente en eso, en dejar pasar el tiempo confiando en que así se ha salido en otras ocasiones. Y con un poquito de suerte ... pues, a otra cosa, mariposa.
ResponderEliminarLo que me trae a la memoria una canción de My Fair Lady (... with a little bit of luck, you'll never work). Con una pizca de suerte, nunca trabajarás. Lo que entonces era divertida comedia, ahora nos suena a tragedia griega.
Tocan todos los palillos para que todo quede igual. A no ser que nos movilicemos.
A LA CALLE.
A POR ELLOS ...OÉ !