Merece la pena que otras 24 direcciones de correo reciban esta misma Entrada. No sé si todas esas personas dirán lo mismo que digo yo, Gracias! Yo sí lo agradezco.
Junto con el discurso de Ada Colau este es un gran momento de representación de los "jóvenes" que son los que tienen que luchar para cambiar su futuro. Que algunos jóvenes muestren la cara como representación de la juventud ante nuestros representantes políticos de esta forma, muestra que es la juventud mejor preparada y que NO SE SIENTEN REPRESENTADOS POR UNOS POLÍTICOS QUE NO SON CAPACES DE ASUMIR SUS PROBLEMAS (paro, vivienda, trabajo etc.) Y NO ENCUENTRAN SITIO EN LA ACCIÓN POLÍTICA porque no se pueden juntar de la misma forma que lo están haciendo, EN HOTELES DE CINCO ESTRELLAS Y CON COCHES DE LUJO.....
La calle está empezando a ganar algunas batallas. Ya sabemos que la guerra es mucho más difícil, pero al menos algunos viejos estaremos con los jóvenes en la calle porque son los jóvenes los que tienen que ganar la guerra.
Lo que afirmo, lo firmo. Si es preciso con mi dimisión.
"... dos dirigentes y un militante de las Juventudes Socialistas le han pedido -a Beatriz Talegón- que sea coherente y dimita, dado su salario, su designación a dedo y sus viajes 'business'", pág. 26, EL PAÍS, 13 de febrero de 2013.
Y es que, Mariano, Paco y demás, ya no se perdona una.
No conozco a Beatriz Talegón. Nada sé de sus contradicciones y de sus incoherencias. Es posible que deba dimitir. Pero en medio de los silencios y de las ausencias de la Internacional Socialista, su voz suena diferente. Criticar al poder, siempre es arriesgado para el salario y la carrera. No es poco y se necesita valor cívico para hacerlo, aunque sea desde la contradicción y la incoherencia..
Si tiene que dimitir que dimita. Las palabras generan esclavitud, dice el refrán. Pero lo que dicen las palabras se miden por las razones que las justifican, no sólo por los que las profieren. (Hay que reconocer que en eso se basan y esconden todas las hipocresías, incluidas las de los líderes religiosos). En todo caso me duele que tenga que dimitir porque sus palabras sí que son justas Y NECESARIAS. Lo triste si eso es así, es que muestra que desde el principio en la misma generación de los líderes sociales desde la base..... ya se genera la "corruptela".
Merece la pena que otras 24 direcciones de correo reciban esta misma Entrada. No sé si todas esas personas dirán lo mismo que digo yo, Gracias! Yo sí lo agradezco.
ResponderEliminarJunto con el discurso de Ada Colau este es un gran momento de representación de los "jóvenes" que son los que tienen que luchar para cambiar su futuro.
ResponderEliminarQue algunos jóvenes muestren la cara como representación de la juventud ante nuestros representantes políticos de esta forma, muestra que es la juventud mejor preparada y que NO SE SIENTEN REPRESENTADOS POR UNOS POLÍTICOS QUE NO SON CAPACES DE ASUMIR SUS PROBLEMAS (paro, vivienda, trabajo etc.) Y NO ENCUENTRAN SITIO EN LA ACCIÓN POLÍTICA porque no se pueden juntar de la misma forma que lo están haciendo, EN HOTELES DE CINCO ESTRELLAS Y CON COCHES DE LUJO.....
La calle está empezando a ganar algunas batallas. Ya sabemos que la guerra es mucho más difícil, pero al menos algunos viejos estaremos con los jóvenes en la calle porque son los jóvenes los que tienen que ganar la guerra.
Lo que afirmo, lo firmo. Si es preciso con mi dimisión.
ResponderEliminar"... dos dirigentes y un militante de las Juventudes Socialistas le han pedido -a Beatriz Talegón- que sea coherente y dimita, dado su salario, su designación a dedo y sus viajes 'business'", pág. 26, EL PAÍS, 13 de febrero de 2013.
Y es que, Mariano, Paco y demás, ya no se perdona una.
No conozco a Beatriz Talegón. Nada sé de sus contradicciones y de sus incoherencias. Es posible que deba dimitir. Pero en medio de los silencios y de las ausencias de la Internacional Socialista, su voz suena diferente. Criticar al poder, siempre es arriesgado para el salario y la carrera. No es poco y se necesita valor cívico para hacerlo, aunque sea desde la contradicción y la incoherencia..
ResponderEliminarSi tiene que dimitir que dimita. Las palabras generan esclavitud, dice el refrán. Pero lo que dicen las palabras se miden por las razones que las justifican, no sólo por los que las profieren. (Hay que reconocer que en eso se basan y esconden todas las hipocresías, incluidas las de los líderes religiosos).
ResponderEliminarEn todo caso me duele que tenga que dimitir porque sus palabras sí que son justas Y NECESARIAS.
Lo triste si eso es así, es que muestra que desde el principio en la misma generación de los líderes sociales desde la base..... ya se genera la "corruptela".