En efecto queridos, la Filosofía lo único que no puede hacer es darse por vencida. El guión que repartí a los nuevos amigos interesados en la filosofía, terminaba así:
¿Qué puede aportar la filosofía?
1.- Ciertamente ir detrás del conocimiento científico, "situándose en sus límites" e intentar ir más allá en la crítica de sus conclusiones. 2.- Crítica permanente para el control del "Poder" del hombre sobre el hombre a INSTANCIAS DE LO REAL conocido científicamente y controlando la ética de su aplicación técnica. Para ello ir ampliando el horizonte de "realidad" mediante "discursos congruentes" hacia una Ética (Derechos Humanos), más que estableciendo "grandes relatos" a priori (sentido de la Historia, religiones, mitos, o simplemente discursos performativos del poder). 3.- Por todo ello siendo, como siempre, la mosca cojonera de Sócrates; a la filosofía le incumbe como misión fundamental el "dar por saco" que suele acabar en enfrentamiento con el poder. Como ha sido con casi todos los grandes filósofos que en la historia han sido.
Para ello humildemente hay que ir de la mano de todos aquellos que no aceptan la "explotación del hombre por el hombre"
O piensas o te piensan. Y no precisamente en el sentido de que se acuerdan de ti sino de que se te comen la merienda.
¿Podría, pues, atreverme a insinuar -siempre con el debido respeto, como es obvio- que quizá esta inmersión en el hoyo ayuda a la sociedad a sacar la cabeza de él y mirar pelín más allá?
O, ¿será -como sostienen otros- que si mañana aparecieran 3, 4, 5 millones puestos de trabajo se acabaron las manifas? Yo pienso que no, deseo que no!
Si la situación económica fuese buena, si se ganara dinero...habría menos personas preocupadas por la ética y más que mirarían para otra parte o se taparían la nariz o las dos cosas al mismo tiempo. Suele ser así. De todas formas, no será para mañana que la economía vuelva a funcionar y posiblemente serán necesarios cambios muy profundos en nuestros valores y en la sociedad. Para mejor o para peor. Nadie puede saberlo y dependerá, en gran parte, de nuestras decisiones...
En efecto queridos, la Filosofía lo único que no puede hacer es darse por vencida.
ResponderEliminarEl guión que repartí a los nuevos amigos interesados en la filosofía, terminaba así:
¿Qué puede aportar la filosofía?
1.- Ciertamente ir detrás del conocimiento científico, "situándose en sus límites" e intentar ir más allá en la crítica de sus conclusiones.
2.- Crítica permanente para el control del "Poder" del hombre sobre el hombre a INSTANCIAS DE LO REAL conocido científicamente y controlando la ética de su aplicación técnica. Para ello ir ampliando el horizonte de "realidad" mediante "discursos congruentes" hacia una Ética (Derechos Humanos), más que estableciendo "grandes relatos" a priori (sentido de la Historia, religiones, mitos, o simplemente discursos performativos del poder).
3.- Por todo ello siendo, como siempre, la mosca cojonera de Sócrates; a la filosofía le incumbe como misión fundamental el "dar por saco" que suele acabar en enfrentamiento con el poder. Como ha sido con casi todos los grandes filósofos que en la historia han sido.
Para ello humildemente hay que ir de la mano de todos aquellos que no aceptan la "explotación del hombre por el hombre"
O piensas o te piensan. Y no precisamente en el sentido de que se acuerdan de ti sino de que se te comen la merienda.
ResponderEliminar¿Podría, pues, atreverme a insinuar -siempre con el debido respeto, como es obvio- que quizá esta inmersión en el hoyo ayuda a la sociedad a sacar la cabeza de él y mirar pelín más allá?
O, ¿será -como sostienen otros- que si mañana aparecieran 3, 4, 5 millones puestos de trabajo se acabaron las manifas? Yo pienso que no, deseo que no!
Si la situación económica fuese buena, si se ganara dinero...habría menos personas preocupadas por la ética y más que mirarían para otra parte o se taparían la nariz o las dos cosas al mismo tiempo. Suele ser así.
ResponderEliminarDe todas formas, no será para mañana que la economía vuelva a funcionar y posiblemente serán necesarios cambios muy profundos en nuestros valores y en la sociedad. Para mejor o para peor. Nadie puede saberlo y dependerá, en gran parte, de nuestras decisiones...