Remedo-imitación de
Calderón de la Barca y de
Rodrigo Caro
Ay, pobre de mí,
ay, infelice !
que arrastrando voy mediocre,
gris la existencia por callejuelas sin alma,
con tristezas alumbradas
de viejas farolas si encendidas.
Malolientes, descuidadas,
de torpes,
displicentes trazados mal dibujadas.
Arriesgando dineros y saludes:
la vida misma, ay!
a punta de cuchilla nocturna,
traidora al cuello prieta
de zaguán oscuro salida
a hora de intempesta inopinada.
Ay, pobre de mí,
ay, infelice !
Por estos que ves arrabales
paseo mediocre,
oscura esta existencia mía.
Arre y so,
So ... y arre!
...Y, a pesar de los pesares, las flores siguen naciendo...
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