domingo, 26 de mayo de 2013

Miserando atque eligendo ...


Nos, piadosamente y eligiéndote, Rouco Varela, obispo de Madrid y queridísimo hermano en Cristo,

Hemos meditado una misión de la máxima importancia en la confianza de que sabrás llevarla bien a cabo:

Vestirás una ropa muy humilde (pide alguna prestada para ello) y habiendo efectuado tres días antes ayuno y abstinencia, desprovisto de anillo y báculo, llamarás a la puerta de tu Parroquia de San Carlos Borromeo (cuya dirección en Madrid conoces muy, pero que muy bien) y suplicarás con humildad te hagan el inmerecido honor de permitirte la entrada.

Pedirás arrodillado perdón por las bestialidades sin cuento y sin nombre con que –esto mismo dirás!- les has vituperado. Luego, hambriento como acudirás allí, sacarás de entre tus harapos una escudilla para que te echen un par de cazos de garbanzos –o lo que tengan para comer los emigrantes que a diario acogen- y alivies así tu hambre y sed de justicia sentado en medio de los príncipes de este mundo.

Nos lo hicimos en nuestra juventud y nos sentó de puta madre.

Tuyo siempre affmo.,

Francisco

Obispo de Roma y de los Santos Gestos

A.M.D.G.


Nota que A.M.D.G. significa Ad Maiorem Dei Gloriam (A la mayor gloria de Dios), divisa de la Compañía de Jesús.

1 comentario:

  1. Piedad Molina, dice:

    Sugerencia: améndadlo un poquito, (no sé si esa palabra que me ha salido tan espontáneamente, 'amendar', es castellano o me la invento yo...). Retocadla y mandádsela. De verdad, como anónimo, claro. Vuestros genios arlequines os irán guiando.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.