martes, 21 de mayo de 2013

Psicólogos sí, pero ...


Sr. Doctor,
 
Ahora que estoy jubilado puedo dedicarme plenamente a mi pasión: pescar lubinas. Compré un barquito y confié en que mi mujer me acompañaría pero a ella no le gusta ir de pesca.

En el club de pesca entablé conversación con Paquita, apasionada como yo a la pesca de las lubinas. Salimos juntos a pescar y conseguimos dos magnificas capturas. Saqué una foto y se la enseñé con orgullo a mi esposa confiando que se despertara en ella el interés por la pesca, pero me dijo que tenía que dejar de inmediato ese deporte y vender el barco: ¡pienso que  no me quiere dar el gusto de practicar mi afición!

Doctor, qué debo hacer: ¿comunicarle a mi mujer que se olvide de eso y seguir con mi afición o vender el barco? Gracias por anticipado. 
Sinceramente le saluda,
 
Jesús P. S.


(Le adjunto foto de Paquita con lubinas capturadas)
 
 
Respuesta del psicólogo:

Estimado Jesús: trata de deshacerte pronto de tu mujer. Las lubinas que muestra Paquita son magníficas. Tu amigo y psicólogo,
 
Cortesía Miguel Franco Casillas

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Lo siento, Paco Luna. Mis propósitos de unas horas antes en nuestra reunión de este martes eran sinceros, puedes creerme. Pero llego a casa, abro el correo y me encuentro con cosas que yo no ... quiero ver. No, no, no ... -me digo- que no, que no. Incluso sacudiendo la cabeza para un lado y otro: que no, que no ...! Pero, ya lo ves ... incorregible! Como tú bien dices.

      Vara, es lo que tenían que haberme dado más de pequeño. Otro gallo me cantaría hoy.

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