"Dieron la señal de alarma y nadie se alarmó.
Gritaron desesperadamente
y la fiesta continuó hasta el amanecer.
Ellos saben que la tragedia de hoy no era inevitable y miran con indignación el sufrimiento inútil de tantos ciudadanos.
Se preguntan todavía qué hacer, pero ya saben que su acción es urgente y necesaria"
En una mesa del Café Gijón, se encontró este texto sin firma. Un camarero, amigo de Jubjub, lo envía para que se publique.
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