1° expulsión: 1767. Carlos III
2° expulsión: 1820. Sublevación de Riego.
3° expulsión: 1835. Regencia de María Cristina
4° expulsión: 1868. "La Gloriosa"
| Compañía de Jesús | |
|---|---|
 S.J. | |
| Nombre latino | Societas Jesu o Societas Iesu |
| Siglas | S. J. o S. I. |
| Nombre común | Jesuitas |
| Fundador | San Ignacio de Loyola |
| Fundación | 1539 |
| Lugar de fundación | Roma, Italia |
| Aprobación | 27 de septiembre de 1540. Papa Paulo III |
| Superior General | Padre Adolfo Nicolás Pachón |
| Religiosos | 17 637 (enero de 2012) |
| Curia | Borgo Santo Spirito 4, CP 6139 Roma |
| Actividades | Educación, Misiones, Trabajo intelectual, |
6° expulsión: 1932. II República. "Se aprobó la Constitución Republicana de 1932. En ella, no cabía la Compañía de Jesús, que fue disuelta y sus bienes (sobre todo los colegios) confiscados"
Las seis expulsiones (si se considera expulsión la de la I República) se producen en los periodos donde se intenta modernizar (europeizar) a la sociedad española.
Todo queda claro y explicado en el artículo. Sin la menor duda. La Compañía de Jesús es una víctima inocente, frente a la maldad de las nuevas ideas racionalistas y de la masonería.
Sé que se trata de un articulo en una revista de un colegio. Que no representa al conjunto de los jesuitas. Pero me parece preocupante que cosas de este tipo se publiquen en revistas de centros de formación de jóvenes del S. XXI, cuyo nivel educativo en otras materias es, sin duda, excelente.
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| Sobre este tema, espero algún comentario porque en Jubjub, hay contribuyentes, amigos y simpatizantes expertos en la materia... |
En la página 24 del libro de Karlheinz DESCHNER, "Historia criminal del cirstianismo", volumen 1, edición alemana original de 1086, y la versión española de 1990, se puede leer:
ResponderEliminar"A comienzos del siglo XX, los jesuitas controlaban todavía la tercera parte del capital de españa, y ahora que llegamos a finales del mismo siglo dominan el banco privado más grande del mundo, el Bank of America, mediante la posesión del 51 % de sus acciones".
Estando nosotros en la orden, se calculó que el inmovilizado de la SJ era de unos sesenta mil millones de pesetas.
...Y nosotros sin saberlo..juventud divino tesoro...
ResponderEliminarIletrado me declaro. E innumerado añado, pues los libros abandoné y ahora ya pululo entre recuerdos, fantasías y alguna que otra utopía de magras -muy magras- posibilidades de pasar de la potenco al acto. Sobre el as dw oros tirado a la mesa por Paco diré que:
ResponderEliminarLa SJ fue siempre elite. No solo cultural sino económica, un club de ricos con voto de pobreza que les daba acceso a las mejores bibliotecas, pabellones de recreo, espléndidas huertas y granjas, habitaciones en antiguos palacios y, por supuesto, a la nobleza y a los poderes más altos establecidos. Si eso merecía o no dichas expulsiones... lo dejaré para otra ocasión.
Las expulsiones de los jesuitas es algo complejo que quizás pudo resolverse de otra forma. Pero explicar esos hechos históricos de una forma simplista y tendenciosa no ayuda a nadie: ni a los jesuitas ni a los alumnos a quienes se pretende formar....es mi modesta opinión.
ResponderEliminarNo entiendo por qué no sale un comentario mío que hice ayer. Venía a decir que históricamente la SI surgió como elemento fundamental de la "Contrarreforma". Por lo cual no tiene nada de extraño que la Ilustración mo mirara con buenos ojos a los jesuitas.
ResponderEliminarEntrar en cada caso de expulsiones habría mucha historia que investigar.
Por otro lado en la historia de la SI española reciente hay que partir de que los jesuitas expulsados fueron integrados en el nacionalcatolicismo SIN PROBLEMAS, por más que, sobre todo en la última etapa franquista, hubiera jesuitas que rompieron la norma. Destacando de manera clara la etapa del P. Arrupe, que llevó a los jesuitas a un fuerte desencuentro con el Papa.
Desde luego en los aspectos que yo he vivido encontré más renovación cultural en los SI que en la sociedad española de los 60.
Pero la historia es muy larga, compleja, como dice Paco, y con vaivenes y matices que dificilmente se pueden encontrar en una revista de Colegio.
De donde, sin conocer el texto en concreto, me huele más a un texto a interés actual de tipo político determinado más que a un sentido de historia. Y mi olfato apunta a una advertencia a determinados ambientes católico-jesuíticos: No os fiéis de los "progres" que siempre acaban expulsando a los buenos jesuitas, los pobres. que no tienen culpa de nada ni tienen que ver con nada de esas cosas AMDG.
Es muy posible, Mariano, que se trate de una advertencia o de un "aviso a navegantes". Pensaba que ese tipo de avisos, en determinados medios y colegios ya no se daban, aunque pudieran pensarse..simplemente por respeto a la verdad histórica...pero todo es posible en los tiempos que vivimos...Mala cosa, si tú llevas razón..y si tu olfato no te engaña...
ResponderEliminarMi primer contacto con los jesuitas fue a los 17 años con el P. Wenceslao Sánchez Pérez, cuya actividad sectaria e interesada no gustó a los HH. Maristas de mi colegio. En cambio, en los seis años siguientes, el trato y educación que recibí de los jesuitas fue siempre exquisito. Ahora revivo aquellos años con una mezcla de cariño, perplejidad y nostalgia (como que estoy pensando revivir y rehacer de alguna manera mi prueba de peregrinación desde Talavera de la Reina a Plasencia)
ResponderEliminar¡Coño! Jose María qué buenas ideas se te pasan por la cabeza. Sugerente la sugerencia.... ¡vaya que lo es! el cómo digerirla y gestionarla es otro cantar.
ResponderEliminarDe aquella peregrinación tengo recuerdos vagos pero.... vivencias fuertes. No creo que fuera lo mejor que vivi allí, hubo cosas mejores. Pero no me importaría encontrarme con mis compañeros de terna revivir aquella cosa con la perspetiva de ahora. Lo malo es que no sé nada de los que fuimos y ni siquiera estoy seguro de quiénes éramos. Pero cuando leí "viaje a la Alcarria" me situé muy bien en el espacio geográfico y cultural que describe.
¿Cómo era posible que ese refinamiento intelectual tan contundente, que disfruté, estuviera al servicio más obsceno de un dogmatismo religioso fanático e inhumano? No me extrañan ya esas expulsiones...
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