Eso dicen pero yo no me lo creo, que las asociaciones de
ideas con mucha frecuencia no tienen ni pies ni cabeza. Y si no, juzguen
ustedes de estos:
Los pies
Me dejó una huella inolvidable aquel libro que ojeé, y varias veces por morbosidad, en los sótanos de mi colegio de
Areneros cuando tenía catorce años. Nunca antes había visto fotos de cadáveres:
eran rostros de fusilados por los rojos o las hordas del Frente Popular. Del mismo
tipo y formato que se usan para los carnets.
La cabeza
En la edición digital de Público de hoy 22 de julio (< clic para ver) me llamó la atención
esta noticia:
Centenares de vecinos se
han agolpado frente al centro social (de La Traba, Arganzuela, Madrid) para demostrar un apoyo que ha superado
las previsiones de la comisión judicial, que se ha visto obligada a parar el
desalojo.
Al acabar de leerla recordé el episodio de aquel libro ojeado. O sea, ¿asociación de ideas?
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