lunes, 16 de octubre de 2017

CATALUÑA, por Ernesto Herrero

Queridos Amador, Paco y Eduardo. Gracias a los tres por aportar vuestras ideas personales sobre el tema Cataluña. Es verdad, Amador, que nos cuesta, me cuesta, exponer mis ideas personales, porque podían provocar rupturas de lazos afectivos. Una de las tragedias más dolorosas de la crisis catalana es la ruptura de familias, amistades y grupos de discusión que no han sabido exponer, sin herir, sus ideas y que han escuchado como ataques personales lo que eran meras opiniones. No es nuestro caso, aunque tengamos que estar sobre aviso.

5 comentarios:

  1. Gracias, Ernesto, por tu entrada sobre Cataluña.
    Poco o nada tengo ya que añadir.
    El deseo que no se produzca violencia, el conflicto se desbloquee cuanto antes y sea posible una negociación.
    En esta situación, me parece imprescindible intentar, cada uno en su espacio, mantener los puentes de diálogo existentes sin destruirlos ni debilitarlos. Intentar por todos los medios no humillar a nadie y buscar salidas dignas para todos. Crear un espacio donde se pronuncien las palabras precisas para encontrar una salida.
    Con independencia de la postura de la Generalitat, la creación de la comisión parlamentaria anunciada por Pedro Sánchez podría ser un comienzo. Pero hay que crearla.
    Decía hoy Iñaki Gabilondo que el paso del tiempo puede ayudar a madurar y también a que el conflicto se pudra. Esperemos, esperanzados, que el ritmo del Gobierno de Rajoy y de la Generalitat no termine pudriendo aún más la situación.

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  2. No me creo capaz de escribir un texto largo y conciso a la vez sobre Cataluña-España, si es esto de lo que se habla. Creo que el tema es Cataluña, y es parte de España todavía. Es, por lo menos curioso, que se haya dejado de tratar el asunto de Cataluña, y estemos centrados en Puigdemont y Rajoy, en independencia y el 155. Dando vueltas a qué cosa sea eso del 155 y como se guisa en la realidad. Carta viene y carta va; no tiene sentido. Tras esta confusión, los independentistas siguen haciendo camino a su manera y sin mirar a las cunetas, en las que va quedando de todo. Rajoy parece que va por otra carretera, despacito parece, empujando sin atender al frente.

    Me pregunto por qué entre amigos el bajar a la realidad puede tener riesgos insospechados. Sigo sin verlos. Poder contrastar y compartir ayuda a cada uno a ordenar sus ideas. ¿No?

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    1. Efectivamente, Eduardo, bajar a la realidad no debería ser un riesgo entre amigos. Desgraciadamente, en la vida las cosas no suelen pasar así. Especialmente en situaciones límites las familias y las amistades se rompen y se llega a actuaciones inimaginables en personas que parecían sensatas y humanas.
      Creo que en España se ha pasado ya la línea roja de peligro y en mi opinión, el gobierno no controla la situación para volver a la normalidad.
      Iñaki Gabilondo decía ayer que el sentimiento de miedo, tal como están las cosas, podría ayudar a no agravar los problemas. Mala cosa!!

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  3. Gracias Ernesto. Cuando habla el corazón y las tripas se aceptan mejor la necesidad de resolver los problemas que nos enfrentan cuando la realidad se percibe de forma diferente. Lo malo son las actitudes mentirosas y los discursos que buscan "ganar" por encima de todo.
    ¿Cómo explicar la alianza PdeCat y la CUP de otra forma?

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  4. Leo y vuelvo a leer vuestras reflexiones, amigos colaborantes. Hay afamados comentaristas pero ninguno tan prójimo mío como ustedes. Vosotros me enseñáis y yo me dejo aprender. Aquello de 'hay que estar a la altura y tal y tal', pues ustedes, en la estratosfera de la sabiduría. No me arrepiento ni esto de aguantaros pues aumentáis a diario mi cuenta corriente. Tacita a tacita, que decía la otra.

    Me refiero aquí a la opción de dialogar. Si a la mesa de un supuesto encuentro cada uno lleva un '¿qué hay de lo mío?', sansejodió. Ernesto lo explica mejor, porque cuando se pone ... lo consigue. Enhorabuena, colegui.

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