Nos pasamos un par de horas, por lo menos, en la visita a la Escuela de San Roque en Venecia. Me he traído un libro, muy breve, sobre la historia, la leyenda y el culto de San Roque, con la idea de ir pasando a JubJub la traducción de este texto; más o menos un par de párrafos al día. No hemos visto ninguna imagen de San Roque con el perro. El texto nos irá contando. Solo 45 páginas tamaño cuartilla.
Ya estoy al teclado, y estaré unos cuantos días; aprovecharé para intercalar comentarios personales y sentimentales de la realidad diaria. Máximo dos párrafos de cinco líneas. Con letra distinta a la traducción del librito de San Rocco. Porque me han picado en la lengua y aguado los ojos las palabras de Amador y Mariano. Habrá que pasar de la pereza.
He tenido el privilegio de vivir de lejos el martes pasado,con las idas del lunes y la venidas del miércoles y el jueves. Esta mañana he chocado de frente con el frente independentista, tras cuatro días sin coches, sin sol y sin lluvia. Las declaraciones de ambas partes se asemejan a cintas continuas que repiten una y mil veces lo mismo, sin atender a las preguntas ni a la realidad.
He sentido el aburrimiento de ver y oír siempre las mismas canciones sobre y en contra del procés. Más aun, tras cuatro días en Venecia sin colas. Hay que tener cara dura para afirmar que se tiene una fórmula para investir a Puigdemont, y guardársela en la faltriquera. Cuando se tienen cartas para jugar fuerte, no solo se dice, se enseñan victoriosamente; si se guardan, es que no se tienen. Mañana veremos qué significa eso de "investir".
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