«Lo otro no existe: tal es la fe racional, la incurable creencia de la razón humana. Identidad=realidad, como si, a fin de cuentas, todo hubiera de ser, absoluta y necesariamente, uno y lo mismo. Pero lo otro no se deja eliminar; subsiste, persiste; es el hueso duro de roer en que la razón se deja los dientes. Abel Martín, con fe poética, no menos humana que la fe racional, creía en lo otro, en "La esencial heterogeneidad del ser", como si dijéramos en la incurable otredad que padece lo uno.»
(Antonio Machado, Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo)
Nota del copista:
Octavio Paz comienza su "Laberinto de la soledad" con esta cita de Don Antonio. El texto solamente, sin la imagen.
En estos días de procesiones, tambores, trompetas, legionarios y cristos, saetas, religiosidad y también de arte, el copista siente alivio en el silencio y en la fe poética de Abel Martín
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