1 de mayo, ¿es lo que hay?

Hoy rememoro las grandes concentraciones promovidas por los sindicatos. En esto cualquier tiempo pasado fue mejor pues el actual no es malo: simplemente no es, suplantados por mujeres del 8M y jubilados. Entre el tsunami neoliberal iniciado por Reagan & Thatcher, Co., Ltd. y los cambios tecnológicos desmesurados los han mandado a la cuneta. Ellos han colaborado lo suyo por sí mismos, solitos y sin ayuda de nadie.

Como quiera que sea, y ciñéndome a la España que habito, estamos sin gobierno, sin instituciones y sin congreso. Ahí vamos, a la deriva y con una Constitución tan bien escrita como apolillada y rodeada de telarañas en los pliegues del corazón ciudadano. Partidos políticos 'partidos' y políticos que no saben, no contestan.

Se vive. Tomamos cañas. Somos el país líder mundial en exportación de vino (a 1.25 €/litro, Francia a 6 € e Italia a 2.78) aunque los portugueses, franceses, italianos y suecos nos doblan en consumo por habitante. El segundo país del mundo como destino turístico: cada uno de nosotros somos visitados por casi dos extranjeros al año. Estamos muy acompañados.

No podemos quejarnos aunque estemos desestructurados, sin proyecto de futuro ni ilusiones concretas en el horizonte. A veces nos consolamos mirando a Italia, a EE.UU., a la Gran Bretaña. A la mismísima Unión Europea. Y haciendo un esfuerzo mental compensatorio a modo de resumen abreviado nos preguntamos a dónde va al mundo.

Este año el invierno se ha prolongado mucho y a la primavera le cuesta arrancar. Dejo constancia de todo ello sin pesimismo ni la menor acritud. Me sumo a los ciudadanos que sueltan aquello de “es lo que hay”.