Pues leyendo la entrada de Mariano, paella y sangría, me acordé de que en Santander, en la península de la Magdalena, un jardinero, al cortar un árbol enfermo, descubrió que en su interior había una gaviota. Nada de paella ni de sangría.
A lo mejor, hay esperanza. Solo hace falta que vuele la gaviota.
'Paella y sangría' tiene autor pero no es Mariano, jaaaa. Aunque la confusión beneficia -y mucho- al autor verdadero, por supuesto!
ResponderEliminarPalomas en una nube sobre un castillo ..., gaviotas en árboles enfermos ... Manolo: si a eso le añadimos tus aficiones teatrales y fotográficas, creo que estás llegando a un grado tal de sabiduría que babeo de envidia. Eres uno de los más sensatos Colaboradores de este Blog. Yo, al menos, así lo proclamo.
Tus breves intervenciones me sirven de ejemplo para recortar verborrea inútil. Aunque, a veces, también la uso como desahogo: no es fácil encontrar personas como vosotros, dispuestos a oír o leer con sonrisa benevolente ocurrencias de sueños en una noche de verano.