jueves, 22 de noviembre de 2012

Esto NO es un entrada

Es un grito. Un desahogo personal. Porque se que vosotros, lectores y lectoras, me permitís eso y mucho más. No sabéis cuán agradecido me siento por la paciencia y el afecto que me mostráis. Quizá en exceso, pero no seré yo quien que se queje, porque de afecto ... numquam satis, que decían los clásicos: todo es poco.
 
De lo poco que se me ha quedado entre los pliegues, ya algo acartonados, de consciencia y recuerdo de mis lecturas juveniles, creo que en The letters of Evelyn Waugh, hay una frase puesta en boca de Dios, que decía en esencia lo siguiente: La virtud que más me maravilla en los hombres es la esperanza. Amar a un niño es fácil; la generosidad suele verse recompensada; la paciencia da sus frutos reconocidos; quien da amor recibe amor, etc.; pero la esperanza de que las cosas van a mejorar ... con lo mal que les va un día sí y otro también! Esperanza, de qué?
 
 
22 de noviembre de 2012.- "Las calles de Gaza se llenaron de miles de personas celebrando el alto al fuego": Me desgarran el alma esas manos dibujando uves de victoria !

3 comentarios:

  1. Muy conmovedor, Amador. Tu perro bueno sale a flote de vez en cuando.....

    El amor espera, ¿no crees? Es parte de su naturaleza. El que nos hizo sabe esperar....aunque nos empeñemos en ser unos granujas. El ser humano ha de elegir libremente. Hay está el problema. Pero, ¿que padre o madre se deshace de su hijo/a .....!? ¿No confía y espera mas bien ? Es de la naturaleza del amor el confiar y esperar. Nada se pierde, todo se fulfilled.

    Nos duele el dolor de los que sufren, y nos hace impotentes el no poder hacer nada, o muy poquito. Pero muchos hacen un poquito o algunos más y mucho. Esperanzador indeed. Y........creo en Dios, aunque a menudo no lo comprendo. Nuestro comprender es solamente humano....
    Menudo sermonazo..., perdóname.
    Un abrazo
    Piedad

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    1. Mi perro bueno sale a flote muy pero que muy de vez en cuando, desde que el perro malo empezó a comerle al bueno toda la comida, según aquel mito ancestral que tú misma me contaste. Este, el bueno -como muy bien sabes tú-, anda famélico, escuálido, escurrido y temoroso. Ocultándose del poderoso y bien alimentado malo, que me le ganó la partida bien ganada.

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  2. Frente a situaciones y a imágenes como ésta, siento mis palabras muy cansadas y muy gastadas. ¡Si me fuera posible encontrar palabras nuevas, para reflejar un horror tan viejo..!

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Gracias por opinar.