martes, 10 de junio de 2014

La crisis me beneficia

La policía municipal de Córdoba no da abasto para poner orden en la cola de mi oficina de empleo y la Junta de Andalucía me subvenciona.
 
Empresas de formación me persiguen para que admita a sus alumnos en prácticas de fontanería, carpintería, electricidad, etc.. Llueven aparejadores jóvenes y sin experiencia que buscan mejorar currículum a 3 €/hora. Arquitectas en paro inundan mi e-buzón con sus solicitudes.
 
Las subcontratas tiran precios por los suelos (ni que fueran ONGeses) o que pagara con desmesura a mis obreros: les doy unos bocadillos —botellín Cruzcampo incluido— a ellos y un kilo de judías blancas para la familia al final de su jornada reducida (10 h/día poniendo ladrillos, encofrando, pintando paredes y demás).
 
Mi empresa asume el compromiso ineludible de inaugurar en abril de 2017, sobre todo por no asumir gravosas penalizaciones de 17,52 €/día de retraso.
 
Nota aclarativa.- Soy votante de IU. Para que luego anden por ahí tachándonos de fachas a los empresarios: hay que fulminar a los políticos corruptos de una vez por todas.
 
Firmado:
un empresario anónimo normal, o sea, como Dios manda
Esta Inserción no es Publicidad
Ver aquí el estado actual de las obras, gracias.

2 comentarios:

  1. Al-Haken II y Almanzor han quedado maravillado de tu trabajo.
    Me dicen que te felicite y esperan que se inaugure en abril del 2017.
    Los precios de la crisis son muy competitivos, pero ante tal obra de arte, patrimonio de la humanidad, consideran que deberías encontrar un punto de equilibrio entre trabajo y capital. Me dicen que un día de estos llegará Mr. Piketty a Córdoba, para verificar algunos datos de su libro que El Financial Times pone en duda ...

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    1. Madre mía, Pikkety aquí y yo con estos pelos (4).

      Gracias por esas felicitaciones que recibo de corazón y con la conciencia tranquila como empresario seguidor fiel que soy de la Populorum Progressio. Que cumple en todo. Muy difícil, en efecto ese equilibrio entre trabajo y capital: yo solo conozco a un empresario que lo consigue. Tú también lo conoces.

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