Escuchar 'Grandola' fue una emoción inolvidable. El anhelo de democracia con que la recibimos puja de nuevo y cobra todo su sentido en nuestras sociedades europeas, donde la hemos convertido en objeto de almoneda y chalaneo insufrible. VIVA IBERIA.
Fue para muchos de nosotros un inicio de la anhelada transición. Recuerdo nuestro viaje a Lisboa con unos amigos a ver "Pides na grella" aquellos días de la revolución de los claveles. ¡que buenas comidas! ¡qué buena gente! ¡cuántos sueños arlequinados!
Escuchar 'Grandola' fue una emoción inolvidable. El anhelo de democracia con que la recibimos puja de nuevo y cobra todo su sentido en nuestras sociedades europeas, donde la hemos convertido en objeto de almoneda y chalaneo insufrible. VIVA IBERIA.
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