sábado, 9 de abril de 2016

Juan Marsé


marsé
‘Esa puta tan distinguida’, de Juan Marsé.

En los labios niños / las canciones llevan / confusa la historia / y clara la pena” ( Antonio Machado )







 La obra de Marsé es memoria, lacerante y caprichosa: una puta distinguida. Es el trasfondo de esta novela y aquí tiene fecha: 1982. “La Transición española se construyó sobre la base de la memoria pactada; el gran sacrificado en España es la memoria colectiva”, dice. 
“La desmemoria fue decretada en este país oficialmente a partir de la Transición y después macerada y propiciada por determinadas políticas culturales; nos robaron y adulteraron el pasado”.

1 comentario:

  1. Marsé es uno de los nuestros. De los "niños de posguerra". Los que empezamos aprendiendo a llamar "cheese" a aquella pella anaranjada que nos daban en los campamentos de Acción Católica y que nos mandaban los americanos. Preferíamos incluso el puré de San Antonio. Y mira que era malo.

    Aprendimos antes a bucear en el gélido Lozoya a su paso por Rascafría que a sumergirnos en la historia  de nuestro país. Patria, se decía entonces. Oíamos campanas. No sabíamos dónde.

    Algunos siguieron, y siguen,  creyendo que los campanarios de las iglesias y el diario Pueblo eran la llamada a la buena ley y el orden justo. La verdad revelada que iluminaba el único mundo en que habitaba la salvación.

    A trompicones aprendimos el arte de la disección y hoy nos sentimos neurocirujanos, si no afamados, sí consolidados y respetables. Reconocidos por muchos en nuestros diagnósticos certeros.

    Gracias a los que como Juan Marsé no olvidan lo que otros siguen tratando de sepultar. En los cementerios y cunetas de la noche y la vergüenza.

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