miércoles, 6 de febrero de 2019

PROFESORES DE ÉTICA POLITIZADOS


Reconozco que llevo muy mal la muy frecuete confusión entre “moral” y “Ética”.
Y nótese que pongo moral con minúscula porque morales hay muchas, pero la Ética es una porque la Ética marca una tendencia reflexiva hacia un “Universal”.
Entender esto no es difícil, pero no se enseña. Antes en el franquismo en España solo se hablaba de moral, entendiendo por tal la católica. Y por evitar el palabro moral católica que se enseñaba como Religión, y por tenerla que hacer optativa, se introdujo sin más eso de la ética, como alternativa a la Religión, ¡toma ya del frasco Carrasco!; y cada cual se montó su ética de consumo que es la mejor forma de no tener moral. (Como catedrático Jefe del Seminario de Filosofía he tenido que afrontar cosas increíbles de profesores que, sin más, explicaban su moral. Tanto más cuanto era una María que se dejaba para rellenar los huecos que, naturalmente eran para los recién llegados que no tenían horas suficientes para llenar su horario).
Sin moral, es decir sin una práctica moral, la ética no sabe adonde ir ni tiene sentido alguno. En la Escuela se debería enseñar la moral socialmente adaptada a la sociedad en la que se desarrolla dicha educación, es decir la "Moral ciudadana" La moral señala obligaciones concretas en el caso concreto de la sociedad y grupo social concreto y, a partir de ahí, cabe la reflexión ética. La moral individual o se enseña y se mama en casa o...... 
Si no sentimos “obligaciones morales”…… es muy difícil el acceso a la reflexión ética.
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El autor de la entrada plantea una pregunta:

¿Y cómo garantizar docentes éticos no politizados?


Una doble confusión tanto respecto a lo ético como a lo político. La confusión de lo político es claro y fácil de comprender. Tras esa frase, para no entrar en más detalles, creo que se confunde político con “partido político” o “ideología política”.
Pero es que por parte de la Ética un “apolítico” viene a ser un “idiota” y por tanto no es ni puede ser representante de lo ético.

Una “ética para postmillenials” es como lo que respondió hace muchos años un compañero al cura de religión (hace de esto como 48 años) que quería por todos los medios “Biblias de Jerusalén”. Mi amigo le dijo que siempre y cuando a él le permitieran enseñar la “Física de Jerusalén” y pudiera elegir entre esa y la “Física de Riotinto” que le parecía estupendo.

Otra cosa, amigos, es que hablemos de una “Educación o Pedagogía moral para millenials” o “Problemas éticos para millenials” (es decir problemas éticos que se les pueden presentar a los millenials) o, simplemente, “Ética”; para lo cual sí que es necesario que los profesores estén éticamente politizados pero, además, con el compromiso exigible de que  no van a introducir en ningún caso, salvo advertencia “ad hoc” en un caso concreto, su visión política personal o partidista.

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