Hace 1 hora: "Se ha producido una tendencia decreciente del crecimiento del paro', (Alfonso Alonso, político), TVE.
Hace 24 horas: "Tenemos una universidad con estructuras del siglo XIX, profesores del XX y alumnos del XXI", (Berzosa, C., exrector de la U.Complutense), presentación de la novela EN LA FRONTERA, de nuestro compañero Vicente Donoso.
Hace ya muchos años, el Tribunal de Cuentas advirtió que Díaz Ferrán se había apropiado de la mayor parte del dinero que había puesto el Estado español para sanear Aerolíneas Argentinas. Pero el asunto nunca se aclaró.
La cuestión que plantea la conducta de Díaz Ferrán es cómo una persona de esta catadura moral pudo llegar no sólo a ser uno de los grandes empresarios de este país sino además presidente de la CEOE, desde donde daba lecciones de ética de los negocios. El hecho no tiene precedentes en ningún país de nuestro entorno. Quienes miraron para otro lado deberían ahora retirarse de la escena.
Como las cosas nunca suceden por casualidad, el ascenso de Díaz Ferrán refleja la laxitud de valores de algunos sectores del empresariado español, que aceptaron que un personaje sin escrúpulos llegara a representarles.
Ello explica algunas de las tropelías económicas y financieras que se han cometido en este país, donde la falta de controles ha brillado por su ausencia.
Si Díaz Ferrán era hasta hace cuatro o cinco años el prototipo de empresario brillante y emprendedor, no debemos extrañarnos de muchas de las cosas que han sucedido después en España y que nos han llevado a una situación de la que tardaremos bastante tiempo en salir.
Hace 1 hora: "Se ha producido una tendencia decreciente del crecimiento del paro', (Alfonso Alonso, político), TVE.
ResponderEliminarHace 24 horas: "Tenemos una universidad con estructuras del siglo XIX, profesores del XX y alumnos del XXI", (Berzosa, C., exrector de la U.Complutense), presentación de la novela EN LA FRONTERA, de nuestro compañero Vicente Donoso.
Cristina Fz-Sesma, transcribe esto:
ResponderEliminarHace ya muchos años, el Tribunal de Cuentas advirtió
que Díaz Ferrán se había apropiado de la mayor parte del
dinero que había puesto el Estado español para sanear
Aerolíneas Argentinas. Pero el asunto nunca se aclaró.
La cuestión que plantea la conducta de Díaz Ferrán
es cómo una persona de esta catadura moral pudo llegar
no sólo a ser uno de los grandes empresarios de
este país sino además presidente de la CEOE, desde
donde daba lecciones de ética de los negocios. El hecho
no tiene precedentes en ningún país de nuestro
entorno. Quienes miraron para otro lado deberían
ahora retirarse de la escena.
Como las cosas nunca suceden por casualidad, el ascenso
de Díaz Ferrán refleja la laxitud de valores de algunos
sectores del empresariado español, que aceptaron
que un personaje sin escrúpulos llegara a representarles.
Ello explica algunas de las tropelías económicas
y financieras que se han cometido en este país,
donde la falta de controles ha brillado por su ausencia.
Si Díaz Ferrán era hasta hace cuatro o cinco años el
prototipo de empresario brillante y emprendedor, no
debemos extrañarnos de muchas de las cosas que han
sucedido después en España y que nos han llevado a
una situación de la que tardaremos bastante tiempo
en salir.