viernes, 3 de octubre de 2014

TARJETAS B

“La mejor medida para el dinero es aquella que no deja caer en la pobreza ni permite alejarse mucho de ella”. Séneca, De tranquillitate animi, cap. VIII.

Con enorme regocijo asisto al rosario de ceses y dimisiones a que está dando lugar la perversa utilización que se ha hecho con el uso de las llamadas tarjetas B, tarjetas negras de la extinta Caja Madrid. La inmoralidad social de los afectados llena de sonrojo a cualquier persona. Bochornosa situación, triste espectáculo. 

Estos  ingenuos golfos, que se habrán creído los dueños del mundo han ido gastando a diestro y siniestro un dinero que han usado para temas personales. Que el tema no se limita a Caja Madrid es algo que veremos a poco que la investigación avance un poco en su andadura.

Los llamo ingenuos porque han utilizado la tarjeta electrónica como forma de pago. Va a ser muy fácil hacerles el seguimiento por cada bien o servicio que hayan adquirido. Sólo si han sacado dinero de los cajeros para pagar a “señoritas de vida alegre” por ejemplo, droga o productos/servicios vergonzantes habrá que pedirles explicación, porque han utilizado dinero al portador. Las joyas, hoteles y restaurantes pagados con las tarjetas quedarán evidentes.

Nada tendrá que temer quien haya hecho un correcto uso de las mismas. Y es que disfruto viendo que la acrematia, el pago sin dinero al portador, tiene luego estos efectos. No importa que haya pasado el tiempo, los sistemas informáticos van a poner rostro a estos degenerados de cuello blanco, que van por la vida derrochando lo que nunca jamás han ganado.


2 comentarios:

  1. Pues a mí lo que 'me llena de sonrojo' es que después del rapapolvo de ayer te decuelgues con esta pamemada en el blog.

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  2. Abundando en el tema de las Tarjetas B, me pregunto si del conjunto de personas que cesan o dimiten de sus cargos hay alguno que lo haga por estar arrepentido de lo hecho o porque "lo han pillado" y no quiere por nada del mundo que aparezcan los conceptos que han dado lugar a esos gastos y con el cese o dimisión se intenta poner tierra de por medio.
    El esclarecimiento de la situación a que está dando lugar el tema de las tarjetas B es muy significativo del tipo de sociedad que configuramos. La parte positiva del asunto es que al realizarse las operaciones de adquisición de bienes y servicios mediante el sistema de pago electrónico, deja en evidencia a los intervinientes , quitándoles la máscara a cuando se paga con dinero al portador.
    Concluyo que sería una muy buena opción para la sociedad implantar, en todos los ámbitos de transacciones mercantiles, dicho sistema de pago.

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