miércoles, 21 de enero de 2015

Pacomia: 20.01.2015.

Asistimos media docena, exacta, de "pacomieros impenitentes". En vez de nombrarlos por su nombre, y en plan gacetillero, lo haré por el papel que desempeñaron ayer; en algunos casos mantuvieron sus coordenadas públicas, en estas pacomias por lo menos; en otros es posible que, no sé, quizás modificaron algunos grados sus posiciones.

Hubo hartos de hablar de política, otros pretendieron entrar a este trapo, a los asuntos políticos, de distintas  maneras, y, a veces, tuvieron éxito; hubo poetas de la vida, de la política y del sexo; hubo discutidores casi profesionales; hubo de esos que defienden que sunt modus in rebus (al jesuita que, cuando estábamos en activo, más veces le oí esta cita de Horacio, tenía el mote, entre sus compañeros, de "entrambasaguas", y no porque se dedicara a la crítica literaria); hubo inquisidores, por lo de preguntar, sobre asuntos varios; hubo posicionamientos, no concordantes, ante los patinazos del jesuita Francisco ascendido a Papa; hubo hasta alguien que se comunicó con el exterior de la pacomia para instar al debate sobre la ética; hubo...¿cuántos más hubo? ¿Fuimos media docena, o muchos más? Todas estas posiciones en el tiempo y en el espacio no son todas; son solo las que recuerdo hoy, casi un día después.

Casi en secreto, porque creo que solo lo oí yo,  escuché una posición interesante, porque denunciándose a si mismo, declaraba su pena por haber estado fuera del mundo. Es decir; que estas semanas, la vida, le había obligado a estar metido en casa, y fuera del mundo. En la pacomia no se suele estar fuera del mundo, porque solo media docena fue capaz de evocar, crear, criticar, aceptar, rechazar y no sé cuántas cosas más, todo, digo todo, lo que en estos primeros veinte días del 2015 hemos vivido en el mundo.

Aunque no lo parezca, puedo asegurar que estuve presente en toda la pacomia y no me he inventado nada -como mucho, he tuneado un poquito-; bueno me escapé unos minutos al WC porque también bebimos cerveza; y sé que estuve presente porque recuerdo que fuimos media docena los que compartimos mesa y charla.

1 comentario:

  1. Bueno, me parece recordar que en la bética había un jesuita de apellido Entrambasaguas.

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.