YO VENGO DE UN SILENCIO
Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
de gente que va levantándose
desde el fondo de los siglos,
de gentes que llaman
clases subalternas,
yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo.
Yo vengo de las plazas
y de las calles llenas
de niños que juegan
y de viejos que esperan,
mientras hombres y mujeres
estan trabajando
en los pequeños talleres,
en la casa o en el campo.
Yo vengo de un silencio
que no se resigna,
de donde comienza la huerta
y termina el secano,
de esfuerzo y de blasfemias
porque todo va mal:
Quien pierde sus orígenes
pierde su identidad.
Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
de gentes sin místicos
ni grandes capitanes,
que viven y mueren
en el anonimato,
y que en frases solemnes
nunca han creido.
Yo vengo de una lucha
que es sorda y constante,
yo vengo de un silencio
que romperá la gente
que ahora quiere ser libre
y estima la vida,
y que exige las cosas
que les han negado.
Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
yo vengo de un silencio
que no se resigna,
yo vengo de un silencio
que la gente romperá,
yo vengo de una lucha
Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
de gente que va levantándose
desde el fondo de los siglos,
de gentes que llaman
clases subalternas,
yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo.
Yo vengo de las plazas
y de las calles llenas
de niños que juegan
y de viejos que esperan,
mientras hombres y mujeres
estan trabajando
en los pequeños talleres,
en la casa o en el campo.
Yo vengo de un silencio
que no se resigna,
de donde comienza la huerta
y termina el secano,
de esfuerzo y de blasfemias
porque todo va mal:
Quien pierde sus orígenes
pierde su identidad.
Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
de gentes sin místicos
ni grandes capitanes,
que viven y mueren
en el anonimato,
y que en frases solemnes
nunca han creido.
Yo vengo de una lucha
que es sorda y constante,
yo vengo de un silencio
que romperá la gente
que ahora quiere ser libre
y estima la vida,
y que exige las cosas
que les han negado.
Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
yo vengo de un silencio
que no se resigna,
yo vengo de un silencio
que la gente romperá,
yo vengo de una lucha
que es sorda y constante.
Oportuno, tanto Raimon cuarenta años después, como tú. ¡Hasta muy pronto!
ResponderEliminarGracias, Paco, por traernos estos aires jóvenes, duros y esperanzadores. La esperanza no es lo último que se pierde, sino lo que no podemos perder nunca.
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