viernes, 29 de enero de 2016

Bélgica o cómo sin Gobierno no se vive tan mal

CLAUDI PÉREZ
Bruselas


Un país federal que habla varias lenguas oficiales y parece siempre a un paso de romperse. Un Estado amenazado por el eterno conflicto entre dos culturas opuestas y por lo tanto complementarias. Que ganó prosperidad con la colonización salvaje de países lejanos. Cuyo rey se llama Felipe. Apasionado por la comida, la cerveza y el fútbol. Y que tiene los atascos más infernales de Europa: no, Bélgica no es España, aunque a menudo se le parece. Entre 2010 y 2011, Bélgica superó a Camboya y logró la marca mundial de país sin Gobierno: 541 días de parálisis, un año y medio de una inestabilidad teóricamente devastadora. Teóricamente, porque en realidad le fue bastante bien: la economía y la sociedad siguieron adelante y tuvieron un comportamiento equiparable al de sus vecinos europeos. El crecimiento, el desempleo y las cuentas públicas evolucionaron incluso mejor que la media de la eurozona, y mucho mejor que las de la España de José Luis Rodríguez Zapatero y después la de Mariano Rajoy.La vida sigue sin Gobierno: Bélgica creció más del 2% entre las elecciones de junio de 2010 y el 6 de diciembre de 2011, el día en que el socialdemócrata Elio Di Rupo se convirtió en primer ministro; España perdió PIB y la eurozona creció por debajo del 2% en el mismo periodo. El paro belga bajó en ese año y medio, mientras aumentaba en la zona euro y se disparaba por encima del 20% en España. La comparación más razonable es con la vecina Holanda: presentó también peores números que Bélgica en esas fechas.

La política económica es un género literario disfrazado de ciencia: en economía no hay leyes impepinables como la de la gravedad. Y desde luego tampoco las hay en política, a pesar de la Comisión Europea (“los riesgos políticos que se derivan de la difícil formación de Gobierno en España pueden suponer una pérdida de confianza y un deterioro del sentimiento del mercado”). Bélgica, que alberga a la Comisión Europea y a sus advertencias sobre la falta de estabilidad, fue capaz de sobrevivir medio millar de días sin Gobierno y no fue asolada por ese aire de plaga de úlceras que predice el Ejecutivo comunitario"

(El País, 29/12/16)

3 comentarios:

  1. Nóos lo vais a de creer: la justicia sigue funcionando. A Trancas y Barrancas —i.e., a trancazos y por barrancos—, pero ahí vamos. Nóes de aplicación a la infanta la doctrina Botín-Tintín por el caso Nóos (al parecer ni siquiera adolescenta). Y anda que llamarle a eso 'doctrina' hay que echarle moral; ética desde luego que no.

    Y todo eyo sin gobierno ! Toma lla !!

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    Respuestas
    1. Qué técnica la tuya!!
      Casi parece magia...Gracias!!
      Siempre Noos sorprede....
      Noos...
      Al final de la partida, será paloma o será conejo...?
      Continuará...!!

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    2. Si a un corte aquí, un corte allá se le puede llamar técnica, transeat totum.

      ¡Magia!, y qué es la 'vie' sin ella para los que tanto la amamos. Lo que ni los mejores magos saben es qué saldrá por fin de esa chistera, si paloma o conejo (a mí me gustan más los conejos, no lo puedo evitar).

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