Cuando decimos "cañas en Santa Bárbara" nos referimos a lo que nos referimos. O sea. Y justo enfrente se halla lo que se encuentra, o sea:
(clic sobre imágenes)
... la última casa —Alcalá, 96— en la que vivió FG Lorca y abandonó para siempre la mañana del 14 de julio del 36 hacia la estación de Atocha con destino a Granada, donde sería asesinado 35 días después, la noche del 18 al 19 de agosto. Vivió ahí tres años en ella y aquí compuso su poema Llanto por Ignacio Sánchez Mejía. También escribió La Casa de Bernarda Alba. El edificio, construido tres años antes de que llegara Lorca, se conserva prácticamente igual. Vivió en su 7º piso con vistas a la calle Narváez.
Actual resulta, creo, esta cita suya:
“Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política”, (entrevista para El Sol, Madrid —Luis Bagaría— poco antes de su muerte).
Me parece clarificadora la descripción de ser español, máxime en estos momentos en que se confunde ser español con ser españolista. Coincido en que me siento más hermano de un buen ecuatoriano que de un mal español. Somos hermanos terrícolas
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