lunes, 23 de enero de 2017

Perplejo como estoy

Perplejo como estoy, no salgo de mi estupor y me pregunto aún cómo ha sido posible.

Desde el supuesto amparo de mi atalaya escondida —no se si a ras de tierra o a la altura de nubes bajas—, trato de prepararme para lo insospechado, lo inverosímil hace apenas unos meses. Que volvamos a las andadas allí y acá. A la lucha por defender los derechos conquistados, la justicia, la igualdad de los seres humanos, el estado de bienestar y la demolición de las fronteras.

Qué pereza sacar del armario otra vez la imágenes, las palabras y expresiones guardadas que creí ya obsoletas. Me adelanté a la realidad de los tiempos. Mal me salió el cálculo de probabilidades pues los vencedores de la crisis quieren más. Lo quieren todo: arrasar hasta los vestigios, acabar con los restos en América y Europa. Recortitos llama la señora Aguirre a los tajos que ha metido a los más débiles la política de recortes del PP —que no de austeridad, empleemos bien el castellano—, digamos que en sanidad y educación por resumir y mucho.

"Tendríamos que cambiar la política socialdemócrata que impera en España y bajar impuestos", > afirma < sin decir a quién (yo imagino que a los que más tienen). Pues si en España impera lo socialdemócrata, con varios puntos por debajo de la media europea en protección social, una de dos: o esta señora desconoce el sentido del término imperar o es una cínica, descarada, ladrona de lo ajeno que se rodeó de los ladrones que a día de hoy colapsan los juzgados.

Termina su cacareo ante los medios —a los que es adicta de hacérselo mirar— con esta perla: para mí, Obama, es el peor presidente que ha tenido EEUU en muchos años: se ha rendido a Raúl Castro. Lo que digo, abramos los armarios y lustremos nuestras armas, compañeros.

Salud y república.

9 comentarios:

  1. Sí, es triste que gente como la "lideresa" haya alcanzado el poder y ejercido y chuleado desde el mismo. Pero también es cierto que los que teníamos que haber mantenido la defensa de algunas cosas... tal vez nos dormimos en los laureles y nos conformamos un tanto con el "cazaratones".

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    1. Los que teníamos que haber mantenido la defensa de algunas cosas ..., dices, querido Mariano, en una frase que parece incluirnos a ambos, a ti y a mí entre muchísimos.

      Pues bien, niego la mayor en cuanto a ti y a mí pueda referirse de modo genérico. Porque tú y yo, como muchos otros entre quienes se encuentran colegas que nos leen, sí hemos mantenido la defensa de 'esas cosas'. No los hemos votado, hemos ido a manifestaciones, firmado innumerables denuncias, dialogado, escrito, sido solidarios, defendido a los más débiles, pagado todos los impuestos —recalco, todos!— para contribuir a ese por algunos denostado 'estado de bienestar' y del que nosotros hemos sido entusiastas defensores, adquirido publicaciones marginales pero libertarias, luchado por la igualdad de género, no hemos adorado al becerro de oro sino que lo hemos denunciado sin denuedo ... y seguro que me dejo acciones.

      Ni tú ni yo hemos vivido 'por encima de nuestras posibilidades' como trataban de hacernos creer los sinvergüenzas que no paran ni cesan en su corrupción, latrocinio y nepotismo. No, nos hemos dormido en laureles algunos y no hemos sido tampoco tan ingenuos de pensar que vivíamos en una arcadia dorada.

      Culpo y acuso a la vez que defiendo y rompo lanzas por la gente honesta que exige ser gobernada por políticos dignos, preparados y con vocación de servicio político. Si lo tienen y si no que lo dejen (algo de cierto hay en esa burrada que se oye, de que votando se perpetúa el sistema). Ni me he conformado ni me conformo con el caza-ratones, ni me he dormido en los laurales. Tú tampoco y nos negamos a hacer nuestras culpas ajenas, ¿pecado social? por supuesto que sí, el de ellos, que tiene nombre y apellidos. Ya está bien, ya les vale!!

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  2. Salud y República no fue solamente la voluntad política de cambiar
    el sistema monárquico español, que se derrumbaba por su propia incompetencia y corrupción.
    Fue un grito de esperanza y de vida para millones de españoles. Para las mujeres que, por primera vez en nuestra historia, pudieron votar y participar activamente en la vida pública. Para quienes no sabían leer ni escribir, la República abrió escuelas, formó maestros y llevó la cultura a los rincones más alejados. Quienes solamente tenían su trabajo, comprendieron muy bien la necesidad de la República y la defendieron con sus vidas. Quienes se fueron a otros países porque no soportaban la rigidez, la hipocresía y la mentira elevada a dogma de fe en el nuestro, pudieron volver sin pagar el alto precio de la represión y la marginación.
    Durante años, se ha repetido en España hasta el aburrimiento que hablar sobre la República no tenía sentido y se ha reducido a un debate nominalista, sin querer entrar en el contenido, en lo concreto, en el aquí y ahora de nuestra vida.
    En España, no existe políticamente la extrema derecha. Pero es evidente que no ha desaparecido. Dónde está, a quién vota.
    Seguro que han decidido ya dejar los debates nominalistas y atacar el contenido de la libertad, igualdad y fraternidad.
    Cuando la Señora Aguirre dice que Obama es el peor Presidente de los Estados Unidos, después de escuchar las afirmaciones del ya Presidente Trump, no queda espacio para la duda y me uno a Amador en su grito de esperanza:
    Salud y República, compañeros!!

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  4. La ultraderecha en España vota (resignada) al PP. O eso creo, e intuyo que muchos que se dicen liberales engrosan esa misma bolsa de votos sin euforia y medio resignados. Supongo que bastantes al PSOE tapándose la nariz. Y a C’s los que huyen de los extremos. Dicen a que a Unidos-Podemos los perdedores de la crisis. Legítimas todas las motivaciones, constituimos un país de fracasados y fugitivos, que no huele bien, resignado y temeroso, perfectamente adaptado a convivir con el virgencita que me quede como estoy. ¿República? … ja, me parto, vade retro satanás! Ahora no toca, pero qué es lo que toca.

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  5. Me sumo al debate de las condiciones políticas, sociales y económicas hacia al república, olvidando la elección entre Presidente/Rey. Aunque sea bajar demasiado a la realidad, y en contra de lo que propone siempre Aguirre, bajar los impuesto no lleva a mejorar la economía como demuestra la historia, no la economía. Una porpuesta distinta y conocida, y con cifras:

    "El gasto anual que realizan todos los gobiernos del mundo es de algo más de veinte millones de dólares. Según el banco de Pagos Internacionales, el volumen total de transacciones financieras en todo el planeta es de unos 9.765 billones de dólares al año. Por tanto, todo el gasto público mundial se podrían financiar con una tasa anual del 0,2 por ciento de todas las transacciones financieras. es decir, con una tasa de 20 céntimos por cada cien dólares de transacción financiera ya no haría falta ningún tipo de impuesto para financiar no solo el estado de Bienestar actualmente existente, sino la totalidad del gasto público que se realiza en la economía mundial". (Torres, "Economía para no dejarse engañar por los economistas", pág. 380)

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  6. Bien sumado al debate, Eduardo. El libro al que haces referencia me parece que debe ser magnífico. Torres, su autor me lo parece por los artículos que he leído de él.

    Como bien señalas, los impuestos son coercitivos y no pagarlos está penado. Es obvio que la tasa mencionada podría sustituirlos pero no estamos ahí e ignoro si la humanidad llegará alguna vez a ello. Creo que la visión del hombre, el concepto de humanidad y la relación con el/lo ajeno a mí/los míos que manejamos en nuestras sociedades es de un egoísmo (=infelicidad) tan descomunal que tiene que haber impuestos. En forma irremediable hoy, porque ¿cómo se puede llegar al acuerdo de cambiarlos por dicha tasa? Habría de ser una resolución política imposible hoy como digo, pero la nada lejana RBU (Renta Básica Universal) apunta en esa dirección (véase: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-01-23/renta-basica-davos-podemos_1319396/ …. El Confidencial).

    Por cierto, las cifras no me cuadran: creo que debería decir billones —en lugar de millones— cuando Torres habla del gasto de todos los gobiernos (solo el de España es de medio billón) ¿Has hecho copiar/pegar o es transcripción manual? Gracias.

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  7. Billones por supuesto. Ni el autor ni yo pretendemos, creo acertar, revivir la tasa Tobin, por inviable claro, no porque se amala idea. Pero recordar las cifras da idea de lo falso que resulta decir que no hay dinero para mantener el estado del bienestar.

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  8. Cuando dicen que no hay dinero, no precisan que se trata del dinero público. Hay todavía menos dinero público si las deudas del sector privado (por ejemplo, los bancos) se hacen públicas.
    Pero nunca ha habido tanta riqueza como ahora. Tanta riqueza privada

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