martes, 19 de noviembre de 2013

El Nóbel de Economía, Paul Krugman: ¿Un afrancesado..?


"El viernes, Standard & Poor's (S&P), la agencia de calificación crediticia, rebajó la calificación de Francia. La decisión ha sido noticia, y muchas crónicas indican que Francia está en crisis. Pero los mercados se han mostrado indiferentes: el coste de los préstamos franceses, que está casi más bajo que nunca, apenas varió.

Permítanme ayudarles a hacerse una idea sobre este asunto del que estamos hablando. Hace un año, la revista The Economist afirmaba que Francia era “una bomba de relojería en el corazón de Europa”, con unos problemas que podrían eclipsar los de Grecia, España, Portugal e Italia. En enero de 2013, el director general de CNN Money declaraba que Francia estaba “en caída libre”, que era un país que se encaminaba “hacia una Bastilla económica”. En todas las publicaciones económicas pueden encontrarse opiniones similares.
Ante semejante retórica, uno se acerca a los datos franceses esperándose lo peor. Pero, en vez de eso, lo que se encuentra es un país que pasa por dificultades económicas —¿y quién no?—, pero al que, en general, le está yendo igual de bien o mejor que a la mayoría de sus vecinos, con la gran excepción de Alemania, hay que admitirlo. Últimamente, el crecimiento francés ha sido lento, pero mucho mejor que el de, por ejemplo, Holanda, que sigue teniendo una calificación de triple A. Según los cálculos que sirven como referencia, los trabajadores franceses eran, de hecho, un poco más productivos que sus homólogos alemanes hace 12 años; y adivinen qué: todavía lo son.
Mientras tanto, las perspectivas fiscales de Francia parecen claramente poco preocupantes. El déficit presupuestario ha caído en picado desde 2010, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que el déficit estatal en relación con el PIB se mantenga más o menos estable durante los próximos cinco años.

Si todo esto les resulta familiar a los lectores estadounidenses, es por algo. Se da la circunstancia de que, casi siempre, los cascarrabias fiscales de EE UU están mucho más interesados en recortar drásticamente Medicare y la seguridad social de lo que lo están en reducir de verdad el déficit. Los defensores de la austeridad europeos están demostrando ahora ser muy parecidos. Francia ha cometido el imperdonable pecado de ser fiscalmente responsable sin hacer sufrir a los pobres y a los desafortunados. Y debe ser castigada".

2 comentarios:

  1. Lo leo desde que era niño. No se si lleva o no lleva razón -que yo me creo que sí que la lleva- pero me gusta lo que escribe, el cabrito este.

    ResponderEliminar
  2. Tampoco yo sé si lleva o no razón. Los datos son reales, pero la economía desde hace años, como tú bien sabes, se acerca más a la metafísica y a la teología que a la ciencia. Así que....

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.