Junto a Juan Porras y Pepe Ortega, hice la "prueba" de la peregrinación desde Sevilla hasta Huelva. El primer pueblo de nuestro itinerario fue Castilleja de la Cuesta. Siguiendo las instrucciones recibidas para los novicios, nos presentamos al alcalde para solicitarle permiso y poder pedir alimentos por las casas del pueblo, que luego a su vez tendríamos que repartir entre las personas más desfavorecidas. El alcalde, que por lo visto era el dueño de la fábrica de tortas INÉS ROSALES, quiso colaborar el primero y nos preguntó que dónde teníamos la furgoneta para cargarla con cajas de tortas. Le dijimos que lo que llevábamos eran unas taleguillas. Nos las llenaron y tuvimos que vaciarlas en la parroquia para seguir con nuestro cometido. Como nuestra visita, la visita de tres peregrinos jesuitas, había sido anunciada, el párroco nos comunicó que estábamos invitados a comer en el Monasterio de las Madres Irlandesas. Cuando llegó la hora del almuerzo nos dirigimos a lo que había sido el Palacio de los Duques de Montpanier, cuya hija María de las Mercedes casó con Alfonso XII y que era propiedad de las religiosas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María, irlandesas procedentes de Gibraltar. Saco a colación como anécdota que estaba con las religiosas aquel día la Madre General del Instituto. Nos organizaron una comida sólo para nosotros lo tres novicios en un refectorio y que a pesar de haber pasado tantos años desde entonces no recuerdo haber tenido comida con tanta vajilla y cubiertos como se sirvió en aquella mesa.
Junto a Juan Porras y Pepe Ortega, hice la "prueba" de la peregrinación desde Sevilla hasta Huelva. El primer pueblo de nuestro itinerario fue Castilleja de la Cuesta. Siguiendo las instrucciones recibidas para los novicios, nos presentamos al alcalde para solicitarle permiso y poder pedir alimentos por las casas del pueblo, que luego a su vez tendríamos que repartir entre las personas más desfavorecidas. El alcalde, que por lo visto era el dueño de la fábrica de tortas INÉS ROSALES, quiso colaborar el primero y nos preguntó que dónde teníamos la furgoneta para cargarla con cajas de tortas. Le dijimos que lo que llevábamos eran unas taleguillas. Nos las llenaron y tuvimos que vaciarlas en la parroquia para seguir con nuestro cometido. Como nuestra visita, la visita de tres peregrinos jesuitas, había sido anunciada, el párroco nos comunicó que estábamos invitados a comer en el Monasterio de las Madres Irlandesas. Cuando llegó la hora del almuerzo nos dirigimos a lo que había sido el Palacio de los Duques de Montpanier, cuya hija María de las Mercedes casó con Alfonso XII y que era propiedad de las religiosas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María, irlandesas procedentes de Gibraltar. Saco a colación como anécdota que estaba con las religiosas aquel día la Madre General del Instituto. Nos organizaron una comida sólo para nosotros lo tres novicios en un refectorio y que a pesar de haber pasado tantos años desde entonces no recuerdo haber tenido comida con tanta vajilla y cubiertos como se sirvió en aquella mesa.
Lo que son las casualidades y lo que son estos Arlequines de Jubjub. Sacan de donde no hay. Parecen tener la santa paciencia de tirar la caña y esperar. Me gustan. Unas veces más que otras, pero 'so is life'.
Cuando vi esta Entrada me pareció tan arcaica, tan retro que me informé acerca de dichas tortas y resulta que es una industria onuvense muy pujante. Xavitxu, un sobrino nuestro sevillano que ha estado un año destinado en Abu Dabi me comentaba que él las compraba allí de todas clases.
Y felicito a Paco Luna por la rememoración ilustrada que nos ofrece. La disfruté.
"Las legítimas y acreditadas tortas de Inés Rosales". Me siguen gustando. En los pueblos de la sierra de Córdoba se suelen tomar en el desayuno y son muy conocidas... Buenos recuerdos los de Paco L. con las tortas de Inés Rosales, María de las Mercedes y las monjas irlandesas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María...
Siempre nos quedarán las tortas de Inés Rosales y el Jamón de cerdo ibérico del Valle de los Pedroches...
ResponderEliminarAsí andamos, entre tortas y cerdos.
EliminarViva el valle de los Pedroches!
Junto a Juan Porras y Pepe Ortega, hice la "prueba" de la peregrinación desde Sevilla hasta Huelva. El primer pueblo de nuestro itinerario fue Castilleja de la Cuesta. Siguiendo las instrucciones recibidas para los novicios, nos presentamos al alcalde para solicitarle permiso y poder pedir alimentos por las casas del pueblo, que luego a su vez tendríamos que repartir entre las personas más desfavorecidas. El alcalde, que por lo visto era el dueño de la fábrica de tortas INÉS ROSALES, quiso colaborar el primero y nos preguntó que dónde teníamos la furgoneta para cargarla con cajas de tortas. Le dijimos que lo que llevábamos eran unas taleguillas. Nos las llenaron y tuvimos que vaciarlas en la parroquia para seguir con nuestro cometido.
ResponderEliminarComo nuestra visita, la visita de tres peregrinos jesuitas, había sido anunciada, el párroco nos comunicó que estábamos invitados a comer en el Monasterio de las Madres Irlandesas. Cuando llegó la hora del almuerzo nos dirigimos a lo que había sido el Palacio de los Duques de Montpanier, cuya hija María de las Mercedes casó con Alfonso XII y que era propiedad de las religiosas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María, irlandesas procedentes de Gibraltar.
Saco a colación como anécdota que estaba con las religiosas aquel día la Madre General del Instituto. Nos organizaron una comida sólo para nosotros lo tres novicios en un refectorio y que a pesar de haber pasado tantos años desde entonces no recuerdo haber tenido comida con tanta vajilla y cubiertos como se sirvió en aquella mesa.
Junto a Juan Porras y Pepe Ortega, hice la "prueba" de la peregrinación desde Sevilla hasta Huelva. El primer pueblo de nuestro itinerario fue Castilleja de la Cuesta. Siguiendo las instrucciones recibidas para los novicios, nos presentamos al alcalde para solicitarle permiso y poder pedir alimentos por las casas del pueblo, que luego a su vez tendríamos que repartir entre las personas más desfavorecidas. El alcalde, que por lo visto era el dueño de la fábrica de tortas INÉS ROSALES, quiso colaborar el primero y nos preguntó que dónde teníamos la furgoneta para cargarla con cajas de tortas. Le dijimos que lo que llevábamos eran unas taleguillas. Nos las llenaron y tuvimos que vaciarlas en la parroquia para seguir con nuestro cometido.
Como nuestra visita, la visita de tres peregrinos jesuitas, había sido anunciada, el párroco nos comunicó que estábamos invitados a comer en el Monasterio de las Madres Irlandesas. Cuando llegó la hora del almuerzo nos dirigimos a lo que había sido el Palacio de los Duques de Montpanier, cuya hija María de las Mercedes casó con Alfonso XII y que era propiedad de las religiosas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María, irlandesas procedentes de Gibraltar.
Saco a colación como anécdota que estaba con las religiosas aquel día la Madre General del Instituto. Nos organizaron una comida sólo para nosotros lo tres novicios en un refectorio y que a pesar de haber pasado tantos años desde entonces no recuerdo haber tenido comida con tanta vajilla y cubiertos como se sirvió en aquella mesa.
Lo que son las casualidades y lo que son estos Arlequines de Jubjub. Sacan de donde no hay. Parecen tener la santa paciencia de tirar la caña y esperar. Me gustan. Unas veces más que otras, pero 'so is life'.
ResponderEliminarCuando vi esta Entrada me pareció tan arcaica, tan retro que me informé acerca de dichas tortas y resulta que es una industria onuvense muy pujante. Xavitxu, un sobrino nuestro sevillano que ha estado un año destinado en Abu Dabi me comentaba que él las compraba allí de todas clases.
Y felicito a Paco Luna por la rememoración ilustrada que nos ofrece. La disfruté.
"Las legítimas y acreditadas tortas de Inés Rosales".
ResponderEliminarMe siguen gustando.
En los pueblos de la sierra de Córdoba se suelen tomar en el desayuno y son muy conocidas...
Buenos recuerdos los de Paco L. con las tortas de Inés Rosales, María de las Mercedes y las monjas irlandesas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María...