¡ MI VIDA por ESOS OJOS del último fotograma,
y EL GRITO que se escucha, MI GRITO !
¡ Gracias !
Un breve resumen de los 23 capítulos anteriores, con las imágenes más significativas y otras muchas inéditas. Además de los
TÍTULOS de CRÉDITO
(fondo musical: percusión de tambores OKIWOWO)
Fin de CUADERNOS DE UN GRAN VIAJE, con
mi reconocimiento más profundo a
EDUARDO FERRER GRIMA
sin cuya curiosidad proclamada en septiembre del 2013,
estas ENTRADAS que hoy terminan
no hubieran visto nunca la luz en este Blog.
Gracias, Eduardo
Para quienes no sabemos de África nada, bueno, casi nada, entre otras razones porque no es material de prensa, los veinticuatro ratitos africanos filmados por Amador son una muy buena puerta de entrada. Calificar de "atrevidos" a los publicistas de un banco por suponer que "todos" los niños tiene ilusión hace referencia a su ignorancia: mezclar pobreza e ilusión es descafeinar la pobreza. Amador la ha filmado.
ResponderEliminarGracias a tí Amador que nos has hecho recordar lo poco que conocíamos de Arfica y, sobre todo, vivenciar algo de lo muchísimo que ignoramos.
ResponderEliminarSolamente he visitado una vez Mauritania y su desierto, para darme cuenta de mi ignorancia sobre Africa.
ResponderEliminarHe esperado cada capítulo de Minkandá y he seguido con emoción un viaje tan personal.
Mi admiración y agradecimiento por un recorrido de mirada tan humana.
Vuestro interés y benévola acogida me ha animado lo que no está escrito para llevarme la contra a mí mismo, que me decía muchas veces: son vivencias tuyas que no interesan más que a ti mismo.
ResponderEliminarSuperadas mis propias dudas, recelos y miedos -que los tengo y más de lo que me gustaría- he conseguido, por fin, ofrecer esta serie completa de forma más o menos coherente.
Me tomaré la libertad de publicar uno de los próximos días una agradecida "Ráfaga de Despedida a MINKANDÁ": evocación en imágenes que desfilarán vertiginosas ante vuestra acogedora mirada bajo un sonido bien diferente, muy lejano al de aquellas selvas. Vibrantes compases a modo de homenaje del Norte hacia las entrañables gentes del Sur.
Espero impaciente, Amador.
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