
Gracias al anfitrión que puso a la disposición de los esforzados caballeros de Jubjub su casa para la recuperación de tantos momentos del pasado y la convivencia cordial. A todos los colaboradores: gracias.
Jubjub sigue adelante con su proyecto de regeneración. Es de resaltar que ninguno de sus miembros ha sido pillado con una tarjeta opaca, negra o canesú. Somos así, y el que diga otra cosa: miente.
Y si alguien quiere conocer nuestra profundidad de pensamiento y compromiso, que lea las reflexiones de toda índole que durante el verano, tiempo de descanso por definición pero Jubjub no descansa, han tenido lugar de uno a otro confín.
Cuando las instituciones fallan, ahí está JubJub.
Gracias MAN por los recuerdos que ver y leer la revista nos trae. Ahí quedarán.
ResponderEliminarHe pasado un rato genial reviviendo todas estas hazañas. Que lo son y quien lo ponga en duda -de pensamiento, palabra u obra- 'anatema sit'. Item plus: no se que tiene más mérito si llevarlas a cabo con denuedo y en forma tan donosa, o plasmarlas en indelebles, modernos y económicos 'issues' como hace Manolo con su equipo. ENOHRABUENA. Como siempre.
ResponderEliminarManolo, ¡qué maravilla! Viendo, leyendo, regustando, sonriendo he contemplado con "profundidad y liviandad" la revista. Lo he pasado tan bien como si estuviera viviendo otra vez la experiencia. Gracias, Don Manuel.
ResponderEliminarY gracias a Ricardo por facilitarnos con tanta generosidad el local para tanto gozo.
ResponderEliminarEs que jubjub es algo que vive y revive coleando porque...... ¡somos así! REBELDES CON CAUSA JUSTA.
ResponderEliminarY justamente por eso disfrutamos todo lo que podemos de la vida. No es poco tener la suerte de pertencer a jubjub, Amén.
Doy fe de los buenos ratos que he pasado este verano con las tonterías y ocurrencias que se ha destilado en el wasap, sin ir más lejos.
ResponderEliminarGracias Manolo por "Las aventuras de Brihuega" y por hacer que los ausentes estemos presentes...bajo la atenta mirada de San Roque que sigue las vicisitudes del rabo, del perro y del malvado y perverso Ramón Ramirez..
ResponderEliminarY que tú empezaste, José María, bribón, con tus aguas medicinales de Alhaja de Aragón y aquella imagen tan acuática, tan ecológica de dicho balneario.
EliminarJosé María nos mete en las aguas milagrosas del balneario y, luego, mide sus palabras y se vende muy caro... Mientras, nosotros: bla, bla, bla...Sin parar, mareando al pobre SR...
EliminarTengamos en cuenta que lo que permanecerá en los anales de la historia serán estos documentos que Manolo testimonia tan fidedignamente. Honor y gloria pues al autor de tan ilustres relatos y sin olvidar a sus colaboradores.
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