La realidad es tan evidente que los europeos no podemos ya negarla.
Estamos atrapados entre Putin y Trump. Pero la historia no está escrita. La situación dramática que vivimos quizás produzca el efecto contrario y despierte a Europa de su sueño.
Los ataques y las amenazas pueden acelerar su integración política, en legítima defensa de su soberanía y de sus valores. La primera potencia comercial del mundo tiene todos los medios a su alcance para convertirse en los Estados Unidos de Europa.
Solamente le falta la voluntad para hacerlo. Trump y Putin pueden y deberían avivar su voluntad.
Nunca se sabe.
De insurgente lo califica The Economist; pues muy neutro, no?, o a mí me lo parece. Insurgentes los ha habido con cultura, inteligencia y visión del mundo, de todo lo cual carece este tragadolares.
ResponderEliminarAhí está porque más de cincuenta millones lo votaron. Pero Europa va a reaccionar bien. Eso espero. Carece de alternativa.
El diccionario Collins de la lengua define insurgente como: "Quien lucha contra su gobierno o arma a su propio país, generalmente porque quiere un sistema diferente de gobierno"
ResponderEliminarNo creo equivocarme, al afirmar que es la primera vez que "The Economist" utiliza este término o algo parecido para referirse a un Presidente de los EE.UU.
También espero que Europa reaccione bien, pero habrá que ver el resultado en mayo de la elecciones francesas.
Como me he equivocado dos veces, con el Brexit y luego con Trump, espero que esto no suceda en Francia, pero me preparo para lo peor.
Parece que estamos en un tiempo donde las elecciones las carga el diablo…No es la primera vez que esto sucede en Europa.
Porque el diablo, como las brujas, existir, existe!!
¡¡¡Europaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!! Tendremos que gritar con fuerza, no fuerte; me explico, con intensidad cerebral, para conseguir que el sueño de Europa no solo no se rompa, sino que reencuentre el camino de la "Unión".
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