Por fin ha llegado a la cumbre del poder político un gestor de empresa privada. Era esperable que dejara al descubierto todos los beneficios que la gestión privada puede aportar a la vida pública de un Estado. No necesito extender el comentario; es obvio.
Y en nuestra querida España nuevamente funciona la "puerta giratoria" movida por nuestro querido Gobierno.
ResponderEliminarLo de 'querida España, querido gobierno' es para hablarlo con más calma. Sí, ya veo el toque irónico del contexto, no soy tonto aunque a veces pueda hacérmelo. Ni ignoro que se tiende a querer más al próximo que al lejano. Pero esto es muy misterioso: si yo, por ejemplo, escribo queridos neozelandeses sin haber siquiera pisado Nueva Zelanda, diríais que a este se la ido la olla. Y lo del puertas giratorias, ojalá se pillen los dedos con ellas.
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