domingo, 12 de febrero de 2017

Sistema democrático en GB. Siglo XVIII.

Nuestra democracia parlamentaria deriva de la británica. Adjunto algunos datos del siglo XVIII:

Las cacareadas elecciones británicas no eran más que una farsa. De los 558 miembros de la Cámara de los Comunes, los 40 condados de Inglaterra no elegían más que 80, y des 1716 solo cada siete años. El historiador Lewis Namier sostenía que los terratenientes decidían las elecciones en 39 de esos 40 condados. No podía ser de otro modo, porque los escasos votantes dependían de la buena voluntad hacia ellos del delegado del rey (lord lieutenant) y de los jueces de paz, terratenientes que, además de ejercer funciones judiciales, intervenían en acuerdos de precios y salarios, fijaban los impuestos locales y administraban el dinero de la ley de pobres. En los burgos la situación era peor: en 1761 solo 18 de 201 fueron a las urnas, con un total de 500 votantes. En Londres, que tenía entonces 700.000 habitantes, solo 12.000 ciudadanos tenían derechos a votar en las elecciones municipales. Hacia finales de siglo, los votantes reales no eran más de 400.000 (2.662 de ellos escoceses) en una población total de más de diez millones de británicos. Como ha dicho Roy Porter, “las instituciones  políticas [de Gran Bretaña] y la distribución de la riqueza y el poder eran desvergonzadamente desigualitarias, jerárquicas, hereditarias y privilegiadas”. La mercancía era la misma que  en los estados absolutistas, pero estaba mejor envuelta.

(Pontón, Gonzalo, La lucha por la desigualdad. Una historia del mundo occidental en el siglo XVIII, Pasado y Presente, Barcelona, 2016. Págs. 294 y 295).

5 comentarios:

  1. Siendo eso así, como lo es, sin embargo por debajo latía un algo: acabar con el absolutismo real (1688) y un pensamiento culto (burgués y elitista sin duda) que se replanteaba el fundamento de lo social frente al origen divino bajo el imperio de la Ley Natural y frente al modelo renacentista del Principe (Maquiavelo). El primer representante de este nuevo modo de pensar fue Hobbes y es la reflexión sobre la fundamentación de lo social en la propia Humanidad, es decir en el reconocimiento del otro. Aunque el otro aparezca naturalmente como un enemigo, sin embargo lo RACIONAL (es decir lo que nos hace reconocernos como hombrres) es "pactar". Creo que la consideración del "pacto social" es lo único que nos puede hacer salvar una "ética" fundada en la obligación "moral". De otra forma, quitado el miedo al infierno y con pérdida del sentido moral, no hay más fuerza social que "el poder del más fuerte".
    Y creo que hoy está pasando algo de eso. La pérdida de moral en las sociedades avanzadas lleva indefectiblemente al "poder de los más fuertes", la guerra desigual como ocurre en los animales de la selva y en el mar: el pez grande se come al chico.

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    1. Y todas estas cosas que tan bien dices, querido Profesor, supone la aceptación de valores compartidos y aceptados por la inmensa mayoría de la sociedad, en un relato, discurso o como se quiera llamar que refleje el interés general.
      Estamos, me parece, muy lejos de esa realidad. No sé si resignados, indignados, contentos o mediopensionistas..

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  2. Mariano, de acuerdo con tu resumen. Pero...eso es filosofía de la historia, no la historia mundial en la que debemos entrar, aunque demos permiso, todos y cada uno. La historia trata, relata, reconstruye, hechos de toso y cada uno de las personas, por eso es historia mundial. La filosofía de la historia pretende (Hegel) encajar esos hechos en conceptos...universales, y, como sabemos muy bien, de los universales no se puede descender solo por deducción a los hechos. La cita de Pontón la traje al blog porque esos hechos, en la historia mundial, han evolucionado a la historia de hoy; de aquella democracia, hemos viajada a la que vivimos hoy; y no no parece que haya más diferencia que el sufragio universal; el poder sigue estando en manos de los capitalistas.

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  3. Quién ha dicho que el "pacto social" es universal? El pacto es lo que se "pacta" y si pactamos nos damos la ley. Gracias a esa idea incluso "Rato" el defraudador se mostraba como "fiel cumplidor de la ley" mientras defraudaba y robaba. Y porque se reconoce la ley hoy día le podemos echar en cara ser ladrón y "mentiroso", sobre el valor de cumplir la ley y el valor de decir la verdad y el valor de que "no se debe mentir", al menos en algunos casos. Y esas cosas las valoramos porque creemos en esos valores mantenidos por la ley; lo que pasa es que sobre el reconocimiento de ciertas formulaciones, pactos, acerca de esos valores podemos e intentamos que la ley los promueva y haga eficaces. Otra cosa es que el devenir venga dado por juego de poderes. Pero la ley, bien entendida y aplicada, es la mejor garantía para poderse defender de los poderosos. Pero el pacto social quehay que estar renovando continamente. Por eso incluso los tiranos se dicen "democráticos", si es que la democracia es un valor a defender y promover.
    Por eso podemos afirmar y mantener que "nadie está por encima de la ley", porque es lo que nos hemos dado. Pero hay que hacerlo en entornos culturales propios y empezando por los cercanos, prójimos, para intentar que cada vez sean ciertos valores universales. (Derechos Humanos)
    Son los revolucionarios los que ponen su Revolución por encima de la ley, porque "ellos van a traer" lo nuevo conforme al sentido de la Historia porque son los que han sido capaces de "interpretar la ley de la Historia" y de ahí "deducen sus leyes".
    De modo que mi idea no es deducir sino "inducir" en el sentido del verbo "duco" y la preposición "in".
    Quien pretende "arrebatar los cielos" no es gente de mi devoción. Y eso no quita que, coyunturalmente, les haya votado pensando que con eso colaboraba a "cambiar una situación dada". Ya veo que por el contrario lo que se está produciendo es una consolidación del bipartidismo o "gran coalición" que todavía es peor.

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