Una de las cosas que más extraño es que pueda haber una "izquierda nacionalista", cuando ésta es "independentista". Hasta ahora la izquierda se decía internacionalista.
La causa puede venir de confundir (y no inocentemente) el "derecho a decidir" con el "derecho de elegir" (que tanto canta estos días Pablo Iglesias respecto a Podemos).
Si decidir es crear las condiciones para que "yo pueda ser lo que quiero ser"; para lo cual me uno con otros; y los más próximos para unirme y cambiar las condiciones de mi existencia son los que están a mi lado.... entonces tiene sí tiene sentido un "nacionalismo" como el ámbito en el que tiene que desarrollarse mi "derecho a decidir". Ámbito abierto a otros ámbitos en los que se pretende el mismo "derecho a decidir" respecto a esas condiciones que quisiera fueran universales.
Pero si decidir es "elegir" entre mis amigos "los míos", frente a los enemigos "los otros" pasa lo que está pasando en Podemos y lo que se está promoviendo (no inocentemente) tanto el Gobierno como la Generalitat en mucha gente en Cataluña.
El Topo, el periódico tabernario más leído de Sevilla, del que ya he hablado alguna vez, nos ofrece: EL RETO DE SER FEMINISTA Y NACIONALISTA ANDALUZA.
Una reflexión sobre un "nacionalismo feminista andaluz" que define su ámbito de "derecho a decidir" a partir de los problemas reales. En un nacionalismo así entendido la izquierda tendría mucho que decir; y reforzar incluso nacionalismos sanos.
Nota: si alguno está interesado digitalizo y envío; sin gastos de envío.
Los nacionalismos me parecen todos peligrosos y, como dice el refrán de las escopetas, los ha cargado y los carga el diablo. No he leído el artículo del Topo (me interesa), pero cuando miro a la "Lozana andaluza" y a las lozanas de otros países en el poder o aspirando al poder, con gran pesar
ResponderEliminarmío, no veo cambios y sí veo más de lo mismo. A veces, más
brutalmente.
No recuerdo exactamente todos los porqués que alumbraron los nacionalismos en el siglo XIX, ni falta que hace, aunque recuerdo que no era corta la lista. Pero sí recuerdo que el racismo fue uno de lo integrantes del coktail, igual que la religión, el idioma, los derechos geográficos, etc., llegando a la historia a la que se acude hoy para acusar de nazista a todos lo s que no están con uno mismo. Pues bien, parece ser que Hitler tuvo el viento a favor y se subió a una ola pangermánica nacida por el Tratado de Versalles tal como lo vivieron los alemanes. Las Internacionales vetaron esa línea histórica proclamando el internacionalismo, aunque solo fuera de sus propias ideas; otra variante del nacionalismo. Creo que los nacionalismos son todos, los territoriales y los ideológicos, peligrosos porque sobreviven acusando de "herejes" a los que no comulgan con ellos.
ResponderEliminarEl tema está como en tantas cosas en la consideración fundamental del pacto social en lo universal. Es decir: LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, que dijeron los modernos y nos quieren hacer olvidar los posmodernistas de la mano de tantos que son post cuando antes no han sido nada.
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ResponderEliminarSoy posposmoderno porque me considero y defiendo la modernidad.
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