Pura envidia. Pero no me atrevía a confesarlo hasta leer a Mariano... Tanta envidia que en octubre, el tercer martes día 21, si la autoridad y la opinión me lo permiten, estaré en la calle Velázquez de la Villa y Corte para aprender y escuchar...Un poco largo todavía, pero todo llegará...
El 21 de octubre, si contamos con las autorizaciones debidas y a quienes nos venga bien, podemos empalmar las cervezas del Wellington con una cenita a continuación en "honor y loor" de la presencia del bruselense en Madrid. ¿No?
Al pie de esto decía: no hay comentario.
ResponderEliminarPero yo añado, hay envidia
Pura envidia. Pero no me atrevía a confesarlo hasta leer a Mariano...
ResponderEliminarTanta envidia que en octubre, el tercer martes día 21, si la autoridad y la opinión me lo permiten, estaré en la calle Velázquez de la Villa y Corte para aprender y escuchar...Un poco largo todavía, pero todo llegará...
Falta 1 MES — 1 DÍA.
EliminarO sea ... ya menos
El 21 de octubre, si contamos con las autorizaciones debidas y a quienes nos venga bien, podemos empalmar las cervezas del Wellington con una cenita a continuación en "honor y loor" de la presencia del bruselense en Madrid. ¿No?
ResponderEliminarAlabado sea el santísimo!, oh Eduardo (qué vida más dura que llevamos, joé...!).
EliminarBuena idea, Eduardo. La Pacomia goza de juventud y salud, gracias al cuidador Eduardo
ResponderEliminarMuchas gracias, Eduardo.
ResponderEliminarSerá un placer participar en la tertulia y, si hay comensales, en la cena.
Quam bonum est habitare fratres...tres...tres...tres... Oyes, o mas....!
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