Pablo Malo
Los espectadores españoles recibirán la historia de forma muy distinta dependiendo de su edad porque unos la conocen bien y otros no han oído hablar de ella. ¿Tiene alguna curiosidad por la reacción?
Tengo mucha curiosidad por ver qué opinan los chicos de veinte años. A lo mejor les parece insólito que haya pasado esto en este país hace solo treinta años y que los que lo hicieron estén todavía a quince años de su jubilación. Hay gente que se sorprende porque piensa que ha pasado más tiempo, otros creen que Lasa y Zabala desaparecieron pero no murieron... Creo que es bueno contarlo para que se sepa qué ocurría y cómo nos acercamos a las dictaduras de Chile y Argentina cuando aquí estábamos ya en una democracia.
¿Tuvo problemas en el rodaje de la película?
No pudimos, por ejemplo, rodar en el Palacio de la Cumbre, donde los torturaron, y luego nos enteramos de que la orden llegó de Madrid. Hubo... inquietudes, por no decir presiones. Hay quien cree que es mejor pasar página, yo también, pero después de leerla.
Mis recuerdos sobre el asunto siguen muy vivos, porque la indignación que su muerte, asesinados por la Guardia Civil ¿no?, creo que todavía me dura.
ResponderEliminarTambién mi recuerdo es tan vivo como mi indignación. De nada sirvió indignarse entonces (o quizás sí...no sé). Fueron años muy duros para muchos demócratas que habían dedicado lo mejor de su vida, soñando en un país y en una democracia diferentes.
ResponderEliminarDe aquellos tiempos, vienen gran parte de los problemas que estamos padeciendo...
Esa fue una de las grandes traiciones que se hizo a la democracia en España. Y fueron todos los partidos los que taparon tales ignominias. Claro que estaban ya acostumbrados a ignominias tapadas del franquismo que no se atrevieron a destapar. Y solo me refiero ahora a los derechos humanos fundamentales: la vida y dignidad humana.
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