«La educación es el punto en el que decidimos si amamos al mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no ser por la renovación, de no ser por la llegada de los nuevos y los jóvenes, sería inevitable.»
( "La crisis de la educación. Entre el pasado y el futuro")
En efecto, no desespero buscando. A pesar de los pesares y aun siendo muchos estos: sociales y genéricos algunos, domésticos los menos y llevaderos (quién no tiene íntimos y/o familiares bien amarrados por la crisis?). Dicen que tenemos una juventud muy preparada, incluso los que trabajan, haciéndolo en puestos de inferior cualificación a la suya. Todo ello compatible con altos niveles de inhibición ciudadana. Cuándo diremos basta ya?
ResponderEliminarY entonces, ahí nos tendrán, Paco.
Gracias