Blog de quienes, jubilados, tienen el júbilo suficiente para charlar sobre lo que les viene en gana.
domingo, 14 de agosto de 2016
Este, un cincuentenario muy particular
Particulares y entrañables aquellos dolores de estrellas con que epitetaba Javier Múzquiz nuestras crisis en la F de Filosofía. Por ahora hace 50 años.
Desde los nueve años que empecé el bachillerato en uno de los colegios de los jesuitas, hasta terminar en la Facultad de Alcalá, pasé no poco tiempo con ellos. Encontré de todo, no me gusta mentir. Pero el balance, para la España de entonces, es positivo. Xavier Múzquiz me ayudó en esos años apasionantes pero difíciles.Con él, estuve en contacto hasta su muerte y pude manifestarle mi agradecimiento. Guardo un buen recuerdo de otros muchos profesores, pero tu entrada me ha hecho pensar especialmente en Carlos López Pego, que fue profesor durante mi bachillerato y se encuentra hoy en la residencia de Alcalá. Excelente pedagogo, excelente persona que me ayudó mucho más de lo que él puede imaginar. Gracias por esta entrada, con tantos buenos recuerdos.
Desde los nueve años ... ¡gensanta!, cinco más que el arriba suscribiente. Bueno, un lustro no es nada. Claro que nos encontramos de todo; ley de los tres tercios: los excelentes, asequibles y los de olvidar. Múzquiz en el grupo primero. A L Pego no tuve la suerte de tratarlo.
Biografías íntimas e indelebles, con saldo bastante positivo en mi propio balance pero entendiendo que quizá no universal.
Suelo decir que obtuvimos una rica y variada caja de herramientas con que enfrentar la vida. En cómo las haya manejado cada cual pudiera estar hoy el quid de la cuestión. No solo no me quejo sino que aplaudo, pero -ojo!- ese soy yo. Ja ja ...
Nota.- Meter entradas y/o comentarios con un móvil es, hoy por hoy y sin apenas cobertura, un auténtico dolor. Me río yo de los trabajos de Hércules.
Recordando el ayer mi paso por la Cia. de Jesús ha sido problemático y agradecido, pero corto o largo, según se mire. Especialmente humano fue para mí Andrés Tornos Cubillo.
Desde los nueve años que empecé el bachillerato en uno de los colegios de los jesuitas, hasta terminar en la Facultad de Alcalá, pasé no poco tiempo con ellos. Encontré de todo, no me gusta mentir. Pero el balance, para la España de entonces, es positivo.
ResponderEliminarXavier Múzquiz me ayudó en esos años apasionantes pero difíciles.Con él, estuve en contacto hasta su muerte y pude manifestarle mi agradecimiento.
Guardo un buen recuerdo de otros muchos profesores, pero tu entrada me ha hecho pensar especialmente en Carlos López Pego, que fue profesor durante mi bachillerato y se encuentra hoy en la residencia de Alcalá. Excelente pedagogo, excelente persona que me ayudó mucho más de lo que él puede imaginar.
Gracias por esta entrada, con tantos buenos recuerdos.
Desde los nueve años ... ¡gensanta!, cinco más que el arriba suscribiente. Bueno, un lustro no es nada. Claro que nos encontramos de todo; ley de los tres tercios: los excelentes, asequibles y los de olvidar. Múzquiz en el grupo primero. A L Pego no tuve la suerte de tratarlo.
ResponderEliminarBiografías íntimas e indelebles, con saldo bastante positivo en mi propio balance pero entendiendo que quizá no universal.
Suelo decir que obtuvimos una rica y variada caja de herramientas con que enfrentar la vida. En cómo las haya manejado cada cual pudiera estar hoy el quid de la cuestión. No solo no me quejo sino que aplaudo, pero -ojo!- ese soy yo. Ja ja ...
Nota.- Meter entradas y/o comentarios con un móvil es, hoy por hoy y sin apenas cobertura, un auténtico dolor. Me río yo de los trabajos de Hércules.
Recordando el ayer mi paso por la Cia. de Jesús ha sido problemático y agradecido, pero corto o largo, según se mire. Especialmente humano fue para mí Andrés Tornos Cubillo.
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