No tengo más remedio que compartir con vosotros la emoción que me embargó al llegar al templo wagneriano de Bayreuth. Es una experiencia vital y estética, incomparable. Es un montaje de miles de derivaciones: económicas, artísticas, sociales, vitales... O sea, que no tuve más remedio que "vestirme" con las ropas de Amphortas, una de mis ilusiones imposibles. El escenario es una reproducción que se puede ver en el museo de Wagner.
Nos vemos en septiembre.
Que disfrutéis en Bayreuth.
ResponderEliminarSi no encuentras el santo grial, no te preocupes. Siempre nos quedará la Bolsa y el Deutsche Bank...
Jaaaa .... MB ... MB !!!
ResponderEliminarManuel, aprovecha a tope y luego nos inmiscuyes, perdón, nos imbuyes. Y si encuentras dicho santo grial, Bárcenas te lo compra. Alomojó ...! Jaaa ...!!!
Viva el arte y la promiscuidad que todo lo mezcla. Manuel a ver cómo nos lo cuentas.... Te esperamos.
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