A nuestros políticos que sólo tienen la actitud de "conquistar el paraíso" o mantenerse en él, les dedico este pensamiento del Bertolt:
LA SABIDURÍA es una consecuencia de la actitud.
Como no es el objetivo de la actitud, la sabiduría no puede animar a nadie a imitar una actitud.
Nota-comentario: Por eso están como el pez que se muerde la cola: dan vueltas a una noria que ellos mismos han secado.
Ellos vinieron, por Martin Niemöller
ResponderEliminar“Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.”
Estos versos se consideraron de B.Brecht, pero son del Pastor Protestante M. Niemöller. Por la sabiduría que encierran, pudieron ser escritos por Brecht...
Parece cierto aquello de 'quod natura non dat ... etc.', bien, pero, ¿qué actitud fomentar para adquirir una creciente sabiduría? La cuestión me desborda.
ResponderEliminarIntuyo que tal actitud podría ser no una sino un ramillete de ellas, aunque escuchar sería como su síntesis y resumen para mí. No me refiero al mero hecho de oír con pasividad o dejar hablar a otros, sino a algo más profundo que, quizá —solo quizá— tenga que ver con acogerlos con la dignidad que cualquier persona se merece. Me marcó bastante, creo, una reflexión que leí —o escuché, no se— hace unos cuantos años y es esta: en el ‘quantum’ infinitesimal de energía inicial estábamos todos juntos. Apiñados e indistintos, las diferencias actuales entre unos y otros son solo accidentales, secundarias. Lo que es compatible con escupir de la boca un caramelo que uno percibe envenenado: los hay.
Al comentar estos comentarios introduzco una entrada.... porque al fin y al cabo este blog es para charlar de lo que a uno le viene en gana.
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